Pescanova: ¿Y ahora qué?
La decisión de Fernández de Sousa de dejar la presidencia de Pescanova abre el camino a la renovación de su cúpula
s. g.
Hablar de futuros presidentes no dejaría de ser un ejercicio especulativo, si bien a la cabeza visible de la multinacional pesquera, de la que hasta este miércoles era presidente Manuel Fernández de Sousa, se le pondrá nombres y apellidos en la junta de ... accionistas que tendrá lugar el próximo 12 de septiembre . El nombramiento de un interino se antoja poco probable teniendo en cuenta el escaso margen de tiempo y la situación actual de la empresa.
Los encargados de elegir a quién pilotará la compañía en el futuro serán los miembros del consejo , designados de conformidad con las previsiones contenidas en la Ley de Sociedades Anónimas y en los estatutos de la compañía. Dado que el actual organigrama cesará en bloque en la cita prevista , es de suponer que algunas de sus sillas cambien de dueño.
Pese a las bajas que puedan producirse, el peso del voto de los principales accionistas será decisivo en la elección de los nuevos rostros que integrarán este órgano. El reparto visible lo lidera el dimisionario Fernández de Sousa , con un paquete del 7,45%, seguido por Damm que posee un 6,2% y Luxempart con un 5,8. A continuación, según los últimos datos públicos que obran en poder de la CNMV , se sitúa Silicon Metals Holding, un fondo opaco que en febrero de este año irrumpía como nuevo accionista de la pesquera, con un nada desdeñable 5%. En su misma situación, se revelaba Capital Research and Management, con sede en Los Ángeles, con un 3,41 por ciento; por encima de Liquidambar (unión de cajas que posee el 3,393%) o Iberfomento, que tiene el 3,39% de la compañía. Cierra el grupo de mayoritarios Alfonso Paz Andrade que solo mantiene el 3,027%.
Si bien, el futuro de la empresa, en manos de la administración concursal, es una incógnita . Tres son las opciones más factibles. Por un lado s u liquidación, extremo que Deloitte intenta evitar a toda costa ; por otro, q ue los acreedores (en su mayoría bancos) acepten una quita de la deuda que asciende a 3.281 millones de euros —según el informe de KMPG— o que parte de la misma la conviertan en capital (extremo en el que se vería diluida la participación de los accionistas actuales y que confirmaría su control de la firma).
Tampoco se puede descartar que las entidades vendan deuda a un tercero , siguiendo los pasos de Royal Bank of Scotland (RBS) que redujo a cero su exposición con Pescanova vendiendo el crédito de 70,19 millones de euros a un fondo buitre —capital riesgo o libre inversión— con un descuento del 90%.
Pescanova: ¿Y ahora qué?
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete