La celebración de la Pascua Judía regresa a Ribadavia 400 años después

Ribadavia forma parte de la Red Española de Juderías con otras 23 poblaciones. El catedrático hebreo de historia Abrahan Haim ideó recuperar la Pascua Judia o «Pesaj» que se celebra cada año en el día 14 de «Nisan», que según el calendario lunar suele corresponder al fin de marzo o comienzo de abril, según explicó a Europa Press la integrante del Centro de Estudios Medievales de la localidad, Josefina González Pena.

«En 1994 Haim vino de visita desde Jerusalén y quedó enamorado de Ribadavia, así que regresa cada año para disfrutar de la Festa da Istoria y de la recuperación de nuestra tradición sefardí», añadió.

En agosto de 2012 surgió la idea de recuperar la gastronomía y ritual de la Pascua Judía, que pudo celebrarse por última vez en la villa del Ribeiro entre 1590 y 1606, pues en esas fechas se celebró el llamado «proceso de Ribadavia» de la Inquisición, contra un grupo de «falsos conversos» que tras el decreto de expulsión de los Reyes Católicos mantuvieron sus costumbre «de puertas para adentro».

El técnico de Turismo Antonio Míguez, explicó a Europa Press que en la celebración del se tomará vino y pan ácimo, ambos «kosher» o purificados, pero ninguno de ellos será elaborado en Ribadavia. Para ser considerados «puros» deben tener un seguimiento en su elaboración a cargo de un rabino de prestigio «y esto para las bodegas y elaboradores artesanos resulta muy caro, porque tienen que venir desde fuera de España».

En ese sentido, Míguez explicó que en poco tiempo la Ruta de Vinos «kosher» de España contará con una bodega del Ribeiro, como ocurrió hace algunos años, pues hay un acuerdo de las comunidades judías de todo el Estado para autorizar a un rabino español para esa labor de seguimiento y certificación de la pureza, lo que hará el proceso más accesible.

De este modo, tendrá sólo pan y vino «kosher», procedentes de Madrid y de Ribera del Duero, mientras que el resto de los platos del menú seguirán las normas de materias primas y elaboración propias de la cocina sefardí, pero sin ese carácter de «pureza» exigido para un ritual religioso. «Se trata de una recuperación histórica de la celebración, con la reproducción de sus aspectos culturales y gastronomía, y bajo la dirección de Abraham Haim y con el tiempo iremos incorporando elementos tradicionales», añadió Míguez.

El menú de la Pascua Judía que contará con platos que simbolizan y recuerdan a la población hebrea la época que pasaron de esclavos en Egipto. Así, según González Pena, la «sopa de siete verduras» con lechuga y apio, recuerda la amargura de la esclavitud mientras que la sal y el agua en las que se mojan simbolizan «las lágrimas derramadas en el desierto». Una pasta elaborada con frutos secos y vino simboliza la masa de los ladrillos que colocaron en sus trabajos como esclavos y el pan ácimo -sin levadura- recuerda la huída y la urgencia de cocer el pan bajo el sol y sin levedar, sin tiempo para encender hornos de cocción.

En la primera cena de la Pascua Judía participarán nueve personas de una familia que viajar á desde Nueva York con este motivo, otra de Francia y, además de vecinos de Ribadavia y comensales de otros lugares, habrá uno invitado por un judío procedente de Canadá que no puede asistir.

La encargada de preparar la cena será Enma Pinal Osorio, copropietaria con su hermana del restaurante «Birrán», abierto hace poco más de un año en un local de la Praza da Madalena -en el corazón del barrio judío- propiedad de su bisabuelo y que para algunos investigadores formó parte de una antigua sinagoga, aunque este detalle está pendiente de resolución con catas arqueológicas en varios bajos, que hoy nadie puede costear, según González Pena.

Pinal Osorio explicó que desde el día de su apertura, el local ofrece un plato y una tapa de la cocina tradicional sefardí y que el día de la Pascua Judía, la cena incluirá a partir de las 21.00 horas, platos elaborados siguiendo los preceptos hebreos como utilizar pescado que tenga aletas y escamas a la vez, por tanto están excluidos, entre otros, el pulpo, el marisco o los moluscos.

Tampoco pueden mezclar leche y carne por lo que están prohibidas «bechameles» y lasañas, por ejemplo, y nada de cerdo ni derivados ni productos fermentados, salvo el vino «kosher». Se sumarán al menú los conocidos dulces sefardíes elaborados desde hace años en el obrador artesano de «Herminia». Desde ese momento, Enma y su hermana esperan seguir desarrollando sus conocimientos culinarios sefardíes siguiendo el recetario que les dio un jefe de cocina judío en el Forum Gastronómico celebrado en Santiago de Compostela en 2012 y recopilando información de libros e internet.