Espadas, el Fernández Liñares de «Manga»
Las escuchas teléfonicas que pusieron a De Lara sobre la pista de Liñares, hombre clave en el «operación Pokemon», vuelven a ser el origen de esta segunda fase. Bautizada como «Manga» está enraizada con la trama que investiga sobornos a políticos a cambio de concesiones. Espadas se mira en el espejo del socialista lucense con claros paralelismos entre ambos
e. p. rodríguez-somoZa
Sus nombres no son desconocidos. Si el de Francisco Fernández Liñares , exconcejal en Lugo y expresidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, aparece reflejado en varios de los sumarios de las operaciones abiertas contra la corrupción política en Galicia («Campeón», «Carioca»...), el de ... Ángel Espadas no ha estado exento de polémica.
Concejal del PP en Santiago de Compostela —número 3 en la candidatura a la alcaldía— saltaba a la primera plana de los medios de comunicación en 2011, tras ser detenido por conducir ebrio . Sorprendido por la Guardia Civil en el interior de su coche dormido, el control de alcoholemia revelaba una tasa en sangre tres veces superior a la permitida.
Era la primera vez que Espadas pasaba la noche en los calabozos, pero no la última. Caro peaje le costaba al político compostelano su noche de juerga al verse obligado a renunciar a su acta de concejal; con salida directa de las listas del entonces candidato Gerardo Conde Roa (PP) que luego le llamó como asesor.
A ambos se les considera hombres clave en el marco de la «operación Pokemon» , que investiga una supuesta trama dedicada a otorgar concesiones municipales a cambio de sobornos. Hoy Espadas se mira en el espejo de Fernández Liñares desde la «Manga». En el punto de mira de la jueza instructora, Pilar de Lara, esta segunda fase amenaza con hacer honor a la letra que puso música al juego japonés «hazte con todos».
El primero, fue mano derecha de Xosé López Orozco, alcalde de Lugo e imputado en «Pokemon»; el segundo hombre de confianza, de Gerardo Conde Roa, el exregidor compostelano que se veía envuelto en un escándalo por supuesto fraude fiscal.
Madeja fuertemente enraizada
Tirar del hilo en una madeja fuertemente enraizada no le está siendo nada difícil a la instructora. El salto de Lugo a Santiago, pasando por Asturias y Cataluña, donde se adscriben los nueve últimos detenidos, arroja luces a las sombras que hasta el momento pendían sobre el caso. A la juez Pilar de Lara la llegaron a acusar de dar «palos de ciego» durante los últimos meses cuando no iba desencaminada.
Se estrecha el cerco y lo hace en «Manga» sobre la figura de Espadas, como en su día el protagonismo de «Pokemon» se escribía con los nombres y apellidos del que fuera número dos del gobierno socialista en la ciudad de la Muralla. Aquagest —concesionaria municipal del agua en la capital gallega— y GRS Arc Local, la empresa de Gerona que desde el pasado mes de junio gestiona las multas en Santiago, toman el relevo a Vendex, en el epicentro de la trama de corrupción.
Espadas, en la prisión de Teixeiro (La Coruña) desde el viernes, acusado de prevaricación, cohecho y utilización de información privilegiada —los mismos cargos que llevaron a Fernández Liñares a la cárcel— tiene vinculación con prácticamente todos los detenidos en esta última oleada de arrestos.
De Cataluña a Santiago
Según ha trascendido, el exconcejal habría facilitado el desembarco de la compañía catalana en la capital gallega, cuyo administrador, Alexandre Ross, se encuentra en prisión tras declarar ante la juez y su apoderado, José María F., en libertad provisional sin fianza pero con la obligación de comparecencia.
La intermediación de Espadas en esta adjudicación es supuestamente la que ha puesto en el disparadero a Albino Vázquez, concejal de Seguridad en el Ayuntamiento compostelano, quien, tras quedar en libertad bajo fianza de 15.000 euros, hoy renunciará de forma oficial a todos sus cargos públicos. Además será suspendido temporalmente de militancia en el PP.
El empresario Jesús Fuentes, en libertad sin fianza pero con medidas cautelares, era socio del exasesor de Conde Roa; mientras que José Luis Míguez, delegado en Santiago de la empresa Aquagest, el tercero de los detenidos en prisión —en el penal de Bonxe (Lugo)—, estuvo casado con la hermana del promotor cultural y amigo íntimo de Espadas.
Espadas, el Fernández Liñares de «Manga»
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete