Piden 15 años de cárcel para los acusados de atentar contra una oficina del INEM

En ese escrito que explica que, el 15 de diciembre, ambos acusados y un tercer implicado «de ignorada identidad», se colaron en las instalaciones de la oficina del INEM de la calle Baiona, del barrio vigués de Coia. Tras romper un cristal de la oficina, introdujeron por el hueco dos cócteles molotov, elaborados con botellas que contenían gasolina, ácido sulfúrico y clorato potásico, una combinación de sustancias químicas que reaccionaron causando una explosión. Tras el ataque, según sostiene el fiscal, los presuntos autores huyeron en un coche, propiedad de Miguel N.A., que estaba aparcado en la confluencia de las calles Baiona y Salvaterra. El incendio causado por la explosión provocó daños en la oficina valorados en casi 23.600 euros, a los que se sumaron los gastos de limpieza de la misma, unos 9.400 euros.

Días después del atentado, la Guardia Civil localizó un zulo en las proximidades de la casa de Telmo V.F., en el que había botellas con gasolina y sustancias químicas como las empleadas contra la oficina del INEM. El Fiscal considera que este acusado guardaba estos elementos para elaborar artefactos explosivos «con ánimo de seguir sirviéndose de ellos y susceptibles de ser empleados con intención de ejercer la violencia destructiva contra personas y/o cosas».

Por estos hechos, la Fiscalía solicita cinco años de cárcel para Miguel N.A., y otros 10 años para Telmo V.F., y les aplica el agravante de disfraz, ya que ambos actuaron con la cara tapada. En el caso de Telmo, también contempla el agravante de reincidencia, ya que este acusado ha sido condenado por sentencia firme anterior por un delito de robo con homicidio, por un delito de homicidio y por otro delito de tenencia de armas.

Además de las penas de cárcel, se solicita la prohibición de tener armas durante 8 años, así como una indemnización conjunta y solidaria de casi 33.000 euros al Servicio Galego de Emprego por los daños causados. El Comité de Solidariedade e Apoio a Miguel e Telmo (CSAMT) ha hecho un llamamiento, que también circula por redes sociales y algunas publicaciones digitales, a concentrarse ante las puertas del juzgado para apoyar a los dos acusados, que considera víctimas de un «juicio político», imputados con «pruebas falsas y tendenciosas».

Por otro lado, un colectivo de apoyo a Telmo Varela y Miguel Nicolás convocarán una concentración de solidaridad con los procesados en el juicio. El portavoz del citado colectivo, Raúl Palomares, denunció que la sentencia de un juicio que calificó como «una farsa», «posiblemente ya está escrita, por cuanto persigue un escarmiento al movimiento sindical, al tener ambos vinculación con la central CUT».

La trabajadora del metal Lidia Lago, amiga personal del exGRAPO Telmo Varela, habló de «ilegalidades y violaciones permanentes de la legislación» que ha sufrido éste en su detención y reclusión.

Detenido el 9 de marzo de 2011 junto a José María Prado, también compañero del sindicato CUT y vinculado con el lanzamiento de cócteles molotov, Varela ha pasado por las cárceles de A Lama (Pontevedra), Dueñas (Palencia) y Topas (Salamanca).

Mientras, Miguel Nicolás, detenido el 15 de diciembre de 2010, pasó por los centros penitenciarios de A Lama, Villabona y Zuera (Aragón), antes de salir en libertad condicional el 2 de mayo de 2012 tras el pago de una fianza de 3.000 euros.

El colectivo de apoyo a estos dos acusados solicita la puesta en libertad de Varela, la absolución de Nicolás y el sobreseimiento del caso.