Mangouras dice que todavía hoy desconoce la «razón» por la que se rompió el barco

Esta vez ha tenido que responder a las preguntas de un representante de la Administración , dado que hasta ahora tan solo había contestado a las de la Fiscalía. Mangouras ha defendido que el barco pudo trasladarse «a una ensenada» para hacer el trasvase de la carga a un buque «más pequeño», tras haber conseguido su estabilización. «No lo habíamos estabilizado para que fuese al océano y las autoridades españolas sabían muy bien lo que había pasado en el buque» , ha recalcado a preguntas del abogado del Estado, Javier Suárez.

Así, ha respondido que pensaban que irían «a un puerto de aguas abrigadas», pero que le respondieron, en alusión a las autoridades españolas, que «no podía ser, que el barco tenía que irse». En su interrogatorio, ha insistido también en que, a día de hoy, desconocen «la razón» por la que se rompió el barco . En cuanto a las posibles causas, no ha descartado que fuese por «una ola gigante» o porque hubiese sido golpeado por «un objeto».

En su intervención del martes, negó que la tripulación no colaborase con la Administración española cuando se le ordenó el remolque del barco y atribuyó la avería causante del accidente a una «rotura exterior» entre dos tanques de lastre. Sobre estos, admitió que, dos meses antes del siniestro -ocurrido el 13 de noviembre de 2002- detectó «corrosión» en ellos cuando realizó una inspección al asumir el relevo. Si bien, reconoció que «no estaba capacitado para determinar el daño y sus consucuencias».

Coincidió con aquellos que calificaron el alejamiento del pecio como «la peor de las decisiones posibles» y entonó un muy descriptivo: «Nos llevaban en un féretro flotante». Así recordó los momentos en que, junto al jefe de máquinas y el primer oficial, permanecían todavía en el «Prestige».

Su declaración continuará el próximo día 20 en caso de no haber finalizado , aunque se mantendrá el calendario previsto para el juicio que solo se modificará, si a finales de diciembre, se comprueba que es «necesario», tal y como el martes confirmaba el magistrado que instruye el caso.

Tras la declaración del capitán, lo harán el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, cuyas declaraciones están previstas a partir de la próxima semana en el caso del primero y en la siguiente, en el caso del segundo.