El presidente de la Generalitat, Ximo Puig , y su «número dos», Mónica Oltra , oficializaron su decisión sin disponer del visto bueno del Ministerio de Asuntos Exteriores . Al respecto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió que el trabajo para la acogida de refugiados debe estar «muy bien organizado» para evitar «problemas en el futuro» y abogó por ir «todos juntos» en este asunto ya que, según recordó, «la Comisión Europea así nos lo pide».
La vicepresidenta « agradece las muestras de solidaridad de instituciones y de empresas privada s pero este es un procedimiento europeo y se establecen mecanismos que tenemos que respetar y la garantía de que lo hagamos bien, y todo el tiempo que sea necesario, es que sea algo compartido y que nos asesoren los que saben». El Ejecutivo valenciano, por contra, ya ha comenzado a organizar el traslado por su cuenta.
El Gobierno impide a la Generalitat que organice por su cuenta traslados de refugiados
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