Albert Rivera desautoriza la negociación de C's con el tripartito de Alicante

Para conseguirlo, la aritmética salida de las urnas en las últimas elecciones no le dejaría más opción que unirse a todos los demás, ya que el PP está a un solo diputado de la mayoría absoluta, con 15 escaños, mientras que el PSOE suma 11, Compromís 3 y Guanyar-EU, 1. Y en consecuencia, en esa hipotética alianza están tanto los socialistas con los que Rivera ha roto, como los nacionalistas que han estado en el origen de este desencuentro. Dos razones de peso para que C’s no impulse este cuatripartito.

Parece poco probable, a priori, que Tormo ignore esta desautorización de su jefe de filas, máxime cuando no dispone de ningún acta de representante electo en la provincia alicantina, en la que se podría atrincherar para ejercer su libertad de voto en la investidura, sino que es diputado autonómico en les Corts Valencianes.

Tampoco podría tomar una decisión de este calado ante la opinión pública como responsable de organización de Ciudadanos en Alicante sin arriegarse a ser destituido de este cargo interno por Rivera.

Quien sí ha dado ese paso es el único concejal de Aipla-Ciudadanos en Alcora (Castellón), Marcos Masó, que el viernes optó por apoyar al PSPV y a Compromís para desalojar de la Alcaldía al PP.

Así, en contra de las directrices difundidas casi al mismo tiempo por Rivera, este cargo electo ha propiciado un tripartito con la izquierda para dar la vara de mando al alcaldable nacionalista, Victor García. Dentro de un grupo municipal con tres concejales, el representante de Compromís gobernará pese a que la lista más votada fue la de la popular Merche Mallol (con siete concejales), la actual alcaldesa.