Redes de arena y coraje

Paula Soria Gutiérrez (Orihuela, Alicante, 31/1/1993), junto con su pareja malagueña Ángela Lobato , es una de las jugadoras con mejor futuro en su disciplina. Se miran en el espejo de las grandes referencias nacionales e internacionales del momento -y con mucho camino por delante-: Liliana Fernández Steiner y Elsa Baquerizo . Podría resumirse su filosofía para afrontar el deporte -y la vida- utilizando las palabras de J. Q. Adams : « El coraje y la perseverancia poseen un talismán mágico capaz de hacer que las dificultades desaparezcan y los obstáculos se desvanezcan en el aire».

De niña, Paula, jugaba a baloncesto. También a ajedrez y a tenis de mesa. Con diez años, alentada por sus amigas, se inició en el voleibol . Y disfrutó de ello durante cuatro años. Todavía no había llegado lo que le iba a enganchar. Con catorce años, comenzó a entrenar en la playa de San Juan . Y aquello le agarró fuerte. Ya estaba. El entreno se fue a la competición. Y a ganar torneos autonómicos que le dieron para irrumpir con fuerza en el campeonato de España sub’17 . Con 16 años, dejó su casa con el apoyo incondicional de sus padres para ir al Centro de Tecnificación de Tenerife . Allí conoció a Ángela Lobato. Y empezaron a descubrirse a nivel internacional en Europeos y Mundiales sub’18 . Se separaron puntualmente. Paula se fue a la Blume a Madrid y Ángela a la UCAM en Murcia. Pero en 2013 se unieron de nuevo en Alicante para no separarse ya.

«Creo que no habría mejor pareja que ella. Somos como el yin y el yang . Yo soy la que saca la rabia, la guerrera ... y ella es más la calma, la que se centra, la que me dice: ‘Tranquila que esto lo ganamos’ . Es ideal la combinación, por eso funciona también la pareja . Nos falta la altura a las dos, pero lo solventamos con competitividad », explica Paula, al tiempo que entiende que su fuerte es «la garra que tenemos las dos. Decir esto es nuestro y que nos los llevamos. No damos nada nunca por perdido aunque vayamos perdiendo de mucho».

Trabajaron a las órdenes, por ejemplo, de Javier Bosma . Y esta temporada empezaron con Christian García . Obviamente, tienen planes serios. Pero saben que el asunto es trabajar y competir bien. «Como deportista quieres llegar a unos Juegos Olímpicos . Pero ahí están Lili y Elsa que son increíbles. Son un referente, unas grandes currantas y el salto que han dado en los últimos cinco años es brutal. Nosotras tenemos que competir en Europa, en Asia, en América, a conseguir experiencia, puntos para el ránking mundial...» , explica la joven de 21 años.

Con mucho que decir todavía, hasta la fecha se queda con «el subcampeonato en el Europeo sub’22 y la prueba del World Tour que jugamos en Rusia , nuestra primera prueba absoluta e hicimos un cuarto puesto . No partíamos como favoritas claro, pero paso a paso, casi sin saber cómo, nos metimos en las finales. No nos lo creíamos. También el oro en Montpellier» .

Paula estudia Criminología . Antes tanteó CAFD. Luego Magisterio de Primaria. «Me llama la atención el Derecho , las leyes, la investigación, el saber por qué se comportan de tal o cual forma las personas», cuenta.

La alicantina, como su compañera, se exprimen al máximo, trabajan muy duro para disfrutar con pasión de su deporte . Van a por ello. También necesitan apoyo. Paula forma parte del equipo del Proyecto FER : «No sólo es una ayuda económica; se preocupan de verdad, te aconsejan, te preguntan sobre el día a día. Te sientes respaldada ». Ambas también cuentan con la Federación española de voleibol, con Martina Senssa o Europa House. A Ángela, malagueña, también le respalda Cuevas de Nerja.