La venta del Valencia entra en su semana decisiva para saber si Peter Lim compra

El banco ha apretado al límite en la exigencia de documentación y garantías a la empresa del magnate singapurense Peter Lim para garantizar la viabilidad de la compra. Algunos de esos requerimientos han puesto en riesgo la operación pero los abogados de Meriton han ido cumpliendo esas exigencias, no todas, y a su vez han ido atornillando al banco por diferentes vías para hacer un desembolso menor al previsto inicialmente y con plazos más flexibles e intereses variables para cada operación.

Fuentes conocedoras de la negociación consideran que la documentación entre el banco y Lim está «a la espera de la firma». La pregunta de cuál es el motivo por el que no llega ese momento todavía es claro: cuestión de «voluntad».

Bankia ha llegado al convencimiento de que ha obtenido el máximo de la oferta de Peter Lim (modificada sobre la que inicialmente votó el Patronato) y el de Singapur considera que difícilmente va obtener un mejor precio para convertirse en el dueño de un club de fútbol de la historia, el potencial y la raigambre del Valencia.

El plazo del día 31 de agosto que Lim pidió a Bankia como fecha tope para decidir si compra o no el Valencia CF (el banco propuso inicialmente el 31 de julio) no se va a cumplir. La intención de las partes, con permiso del Patronato de la Fundación que tendrá la última palabra en la venta, es no apurar las negociaciones hasta mitad de agosto y que sea esta misma semana o la que viene como máximo la que determine esa decisión final de Lim.

Las «contingencias» que el empresario asiático aludió para replantearse la compra del club parecen despejarse y, por tanto, no hay muchos motivos ya para dilatar la cuestión. En la reclamación de Newcoval la actitud de Bankia y su garantía de actuar en sentido contrario a esa reclamación ha satisfecho las pretensiones que los abogados de Meriton pidieron por escrito al banco.

Andrés Sanchis y su demanda contra la ampliación de capital tampoco es ya un obstáculo, ni tan siquiera la Actuación Territorial Estratégica donde irá enclavado el nuevo campo del Valencia, puesto que la Generalitat tiene tres propuestas encabezadas por el Valencia y otra por Newcoval y la elegida será una de las tres que el club patrocina.

Solo resta el tema de Porxinos donde el Valencia pretende desarrollar su futura ciudad deportiva. El caso está en el Tribunal Supremo y Lim teme que un fallo en contra pudiera obligar al Valencia a devolver 168 millones de euros si el Plan de Actuación Integrada se declara nulo.

El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, ha estado esta tarde avanzando en una posible solución ante ese fallo del Alto Tribunal con responsables del BBVA y de algunas inmobiliarias que se quedaron los derechos de edificación después de la quiebra de Nozar que los tenía originalmente.

La impresión es que todas las partes han acordado enfrentar ese hipotético fallo en contra del Supremo de forma que no haya perjuicios para el club, los propietarios de los derechos de edificación y Peter Lim. El Valencia ha hecho un comunicado en este sentido, anunciando que habrá nuevas reuniones para cerrar un acuerdo, a expensas siempre de lo que dictaminen los tribunales.

Así, todo debe quedar resuelto en un sentido u otro esta semana o la que viene a más tardar, según las fuentes consultadas. Se quiere evitar así que el Valencia se quede sin tiempo de reacción para su planificación deportiva o, incluso económica, si es que Salvo, en el peor de los escenarios, optara por el concurso de acreedores.