La emergencia por la sequía ya afecta a 900.000 personas de sesenta municipios

Mientras, la CHJ ha decretado la situación de prealerta en los sistemas del Turia, Mijares, Serpis, Guadalaviar-Alfambra, Cenia y Palancia. La única comarca que se encuentra en una situación de «normalidad» es la del Júcar, con 1.299 hectómetros cúbicos almacenados, que suponen el 55,3 por ciento de su capacidad.

La CHJ ha creado una comisión de seguimiento de la sequía de carácter interno, después de que las precipitaciones registrados en el actual año hidrológico –entre el 1 de octubre de 2013 hasta el 1 de junio de 2014– se hayan reducido hasta la tercera parte respecto al ejercicio anterior. En concreto, la lluvia acumulada apenas ha alcanzado los 164,5 litros por metro cuadrado en todo el territorio, frente a los 458,2 del mismo periodo de hace un año.

Ante esta situación, inédita en los últimos años y especialmente graves por registrarse antes de los meses más secos del ejercicio, en los sistemas más deficitarios se ha acordado ajustar las salidas de agua de sus embalses, a fin de no agotar las reservas y respetar el caudal ecológico a la espera de la llegada de precipitaciones a la cuenca.

En todo caso, fuentes oficiales de la Confederación Hidrográfica del Júcar explicaron ayer a ABC que el abastecimiento para riego y consumo humano está garantizado hasta el mes de septiembre .

No obstante, la entidad pública volvió a apelar a la «contención y la mesura» en el uso del agua ante una situación que las organizaciones agrarias han calificado como la peor sequía del último medio siglo. De hecho, las pérdidas acumuladas por la ausencia de precipitaciones ya se acercan a los cuatrocientos millones de euros , según las mismas fuentes.

En el caso de los sistemas alicantinos del Vinapoló, la Marina Baja y el Alacantí, que agrupan a grandes ciudades como la propia capital de provincia, el principal problema radica en los pozos de riego, que apenas cuentan ya con reservas.

Mientras, en el área de influencia de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se ha aprobado un desembalse de doscientos hectómetros cúbicos para asegurar los riegos agrícolas durante los meses de junio a septiembre, que constituyen la campaña de verano. Los consumos totales para el conjunto del presente año hidrológico serán superiores a los previstos inicialmente, debido al escaso nivel de precipitaciones registradas y a unas temperaturas con valores superiores a la media. Esta situación ha afectado especialmente a la zona de regadíos del Segura, donde se han recogido apenas 71 litros por metro cuadrado, frente a los 223 litros de media de los últimos años, lo que significa un tercio de la media. Al respecto, la Comisión de Desembalse del Segura realiza un llamamiento a la máxima moderación en el consumo por la escasez de precipitaciones.

En paralelo, algunos municipios como el de Vilafranca del Cid, en la provincia de Castellón, van a recurrir a camiones cuba para suministrar a los vecinos y otros, como el caso de Chiva, están acometiendo obras de urgencia junto con la compañía Aguas de Valencia para salvar el verano y asegurar el abastecimiento a los habitantes de seis urbanizaciones del municipio del interior de la provincia de Valencia.

La Generalitat, por su parte, ya ha habilitado una línea de ayudas específica por importe de veinte millones de euros.