Finaliza la retirada del revestimento cerámico de la cubierta del Palau de les Arts

Este singular edificio, pieza clave en la Ciudad de las Artes y las Ciencias del controvertido arquitecto valenciano, Santiago Calatrava, ha sido objeto de una intervención de emergencia para evitar el desprendimiento incontrolado de las piezas de cerámica que lo recubrían.

Así, está previsto que el domingo 23 de febrero se retome la temporada con el estreno de la ópera «L'italiana in Algeri», de Gioachino Rossini, que tendrá otras cinco representaciones (26 de febrero, 1, 11, 13 y 15 marzo).

La «metamorfosis» obligada del coliseo operístico valenciano supondrá en total un paréntesis de mes y medio -desde el pasado 9 de enero, cuando empezó la retirada del trencadís- y ha provocado la suspensión de la ópera «Manon Lescaut», de Puccini, que será reprogramada en otoño.

Las intervenciones de emergencia y la retirada del revestimiento cerámico han tenido un coste de tres millones de euros, cantidad que han asumido las empresas que construyeron el Palau, Acciona y Dragados, y el despacho de arquitectos Santiago Calatrava.

La retirada de la capa de 8.000 metros cuadrados de cerámica blanca y brillante ha dejado a la vista una superficie gris de metal que rompe por completo la estética del recinto, y por extensión de toda la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sin que se haya decido todavía cuál será la solución definitiva, aunque ésta deberá contar con el visto bueno de la Generalitat.

La intervención en la retirada del revestimiento cerámico, según ha informado la Conselleria de Economía, continuará con labores de saneado y protección de la chapa metálica que ahora queda al descubierto.

Para ello primero se estudiará cuál es el mejor método de granallado o limpieza de la superficie metálica y posterior imprimación, para que su protección sea compatible con el acabado definitivo que se pretenda acometer.

La intervención en el exterior no ha supuesto el cese de las actividades en el recinto, que ha mantenido la actividad de ensayos en varias salas, grabaciones, labores técnicas y de escena e incluso visitas guiadas, según han confirmado a EFE los trabajadores del centro.

La actividad de las decenas de operarios que trabajan literalmente colgados del Palau de les Arts, las grúas, la continua caída de cascotes, y también las exigencias del rodaje de «Tomorrowland» , el filme futurista que Disney rodó el pasado mes de enero en el anexo Museo Príncipe Felipe, han condicionado la rutina diaria y los accesos de los empleados, que verán restablecida la normalidad el próximo día 23.

Las modificaciones de urgencia realizadas en este emblemático edificio han coincidido en el tiempo con dos nuevas polémica en torno a la figura de Santiago Calatrava.

El pasado 29 de enero Esquerra Unida informó de que el arquitecto valenciano había interpuesto una demanda por la web «www.Calatravatelaclava.com» , en la que esta formación política informa de los contratos con el Gobierno valenciano y de sus «pifias» en lugares como Venecia, Bilbao, Malmo, Tenerife, Denver o Dallas.

Calatrava reclamó el cierre cautelar de esta «denigrante» página y el pago de 600.000 euros por daños a su honor.

También el pasado mes de enero se supo que el Ayuntamiento de Venecia reclamó daños y perjuicios al arquitecto por gastos extraordinarios que ha debido afrontar por «carencias» en el proyecto del puente que diseñó y que fue inaugurado en noviembre de 2008.

Este mismo proyecto fue objeto de polémica por los resbalones y caídas de sus usuarios, o la falta de accesibilidad para personas en sillas de ruedas; y está siendo investigado por el Tribunal de Cuentas de Venecia por un sobrecoste de cuatro millones de euros.

Otro revés para los intereses del despacho de Calatrava fue la sentencia que a principios de mes hizo pública la Audiencia de Oviedo, que le obliga a indemnizar con 2,96 millones de euros a la promotora Jovellanos XXI por los fallos detectados en la ejecución de la obra del Palacio de Congresos de la capital asturiana.