Guía para «cazar» vinilos en la Comunidad Valenciana

Puesto que la compra de discos no es cosa que deba circunscribirse a un solo día, ofrecemos de nuevo una guía práctica de tiendas de música independientes en la Comunidad. Incluimos en primer lugar a Discos Amsterdam, establecimiento legendario en la ciudad que por error no se incluyó en la guía publicada con motivo del Record Store Day.

VALENCIA

Discos Amsterdam

Av de Pio XII, 2

(Novocentro local 80)

Regentada desde hace tres décadas por el periodista y dj Juan Vitoria –autor de libros como “Los 100 mejores discos del rock” y “Discos Ocultos: 350 obras maestras de la música contemporánea por descubrir-, Discos Amsterdam es una de las tiendas fetiche para los coleccionistas de rock and roll desde los años cincuenta hasta nuestros días, garage, punk, blues, soul, etcétera. Es otro de los establecimientos donde puedes pedir consejo con toda la confianza, y donde es común que los clientes acaben de cháchara con el propietario. Discos Amsterdam, junto con otras seis tiendas de toda España, fabricó el año pasado un disco exclusivo de Cooper con motivo del Record Store Day. Es además la única tienda valenciana que se recomienda a los turistas en las guías de Lonely Planet.

Con tan solo dos años de existencia, Flexidiscos se ha convertido en un referente indispensable para los coleccionistas. Su espectro musical es muy amplio, aunque su especialidad es la música underground, especialmente el hardcore punk y la música electrónica de los ochenta (cold wave, minimal synth, industrial y EBM). Sus puntos fuertes son la larga lista de referencias que manejan, los precios contenidos y el equilibrio entre novedades, reediciones y vinilos de segunda mano. La vinculación de los propietarios de Flexidiscos con la escena musical independiente española ha derivado en la creación de un sello discográfico homónimo que hasta ahora ha editado álbumes de grupos como Las Rodilleras, Desguace y Cuello. Con motivo del Record Store Day, mañana se celebrará un concierto acústico sorpresa y todos sus discos tendrán un descuento del 25%.

Desde que abriera sus puertas en 1979, este pequeño local del Pasaje Doctor Serra se ha dedicado de forma ininterrumpida al rock and roll. Sus abigarradas estanterías son un destino habitual para los forofos del rock y el heavy metal, aunque en sus cubetas podemos encontrar también muchas referencias interesantes de garage y psicodelia de los años sesenta. Las novedades y los cds son minoritarios en esta tienda, en la que priman los vinilos de segunda mano a precios interesantes.

Otro de los veteranos. Los visitantes que entran en esta tienda por primera vez se quedan pasmados ante la ingente cantidad de vinilos que se almacenan en ella. Hay muchos tesoros (buenos discos a precios irrisorios), pero solo están al alcance de los melómanos con paciencia y tiempo por delante. Buscar en esas cubetas de discos apretados no es fácil ni cómodo. Es un comercio de pocos clientes, pero muy fieles. Todo es vinilo, y todo segunda mano. Puedes encontrar desde un disco de Manolo Escobar a uno de rembétika griega.

Su mayor virtud no son los precios, pero es el lugar al que conviene acudir cuando se busca una pequeña joya de los años sesenta o setenta, sobre todo de psicodelia. Debido a su especialidad en rarezas y discos originales descatalogados (con precios que a veces superan los 200 euros por disco), gran parte de sus ventas se realizan por correo y para el público internacional.

Durante más de diez años, esta tienda cercana a la plaza Redonda ha resistido al pie del cañón, sirviendo discos a los miembros de la escena punk y hardcore valenciana. Cuentan con un buen surtido de vinilos nuevos y de segunda mano, además de abundante merchandising de bandas (camisetas, posters, etc.). No es especialmente barata, pero siempre hay buenas oportunidades si se sabe buscar.

Reubicados hace poco tiempo en otro local del barrio de El Carmen y reconvertidos en tienda de discos-bar, Monterey es una buena opción para pasar una tarde con amigos tomando algo. Su catálogo, en el que abundan las reediciones de discos antiguos, se centra sobre todo en el hard rock progresivo, gran parte de su actividaúsica española y sudamericana de los sesenta y los setenta, el garage y la música negra en general.

Desde reggae jamaicano hasta rarezas del pop nacional, en este establecimiento de la vieja escuela se puede encontrar casi cualquier cosa. Y si no lo tienen, probablemente te lo puedan encontrar. Como cualquier tienda para sibaritas, lo que manda es la segunda mano.

Su ámbito de especialización es la música de los años ochenta y la electrónica. Compaginan la venta de vinilos (Lp’s pero también muchos Maxis para pinchar) con la de componentes relacionados (agujas, maletas, tocadiscos, fundas..).

Los amantes de la música negra (jazz, funk, R&B, soul) se dejan caer tarde o temprano por este veterano establecimiento, antiguamente llamado Mardigras. Ha cambiado de localización en varias ocasiones hasta hospedarse recientemente en el local que hasta hace poco ocupaba Discos Monterey. Es además una de esas tiendas donde puedes seguir el consejo del dependiente (Jose) con los ojos cerrados.

Al existir mucha menos oferta, las tiendas de vinilos alicantinas tienen un carácter más generalista. Se puede encontrar desde clásicos de los años sesenta hasta techno pop. La mayor parte de las cubetas están llenas de discos de segunda mano, aunque también pueden adquirirse reediciones.

Abierto al público desde 2008, este establecimiento sigue una línea similar a la de Monterey en Valencia, con gran cantidad de reediciones de clásicos de los sesenta y setenta, sobre todo de garage, psicodelia y rock and roll. También editan sus propios discos con el sello Rufus Recordings.

A cinco minutos andando desde Blue Velvet o Naranja y Negro. Su catálogo es muy variado; tienen secciones de géneros tan diferentes como heavy metal, hip-hop y jazz.

Este popular sello discográfico de punk hardcore nacido a principios de los años noventa mantiene una actividad paralela como tienda de discos, aunque solo trabaja por correo.