La juez insiste: sin los golpes de los Mossos Benítez seguiría vivo

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona, que mantiene imputados a diez agentes de la policía catalana, rechaza los recursos de las defensas en contra de que se instruya el caso por el procedimiento del jurado por un delito de atentado contra la vida.

Las defensas basaron buena parte de sus recursos en el argumento de que la autopsia del cadáver de Benítez no determinó que la muerte fuera debida exclusivamente a la actuación policial.

La juez admite que las conclusiones de la autopsia tienen un contenido «ambiguo», ya que atribuyó la muerte a un origen «multifactorial» derivado de los golpes recibidos, «no directamente mortales», la contención, el consumo de cocaína y la enfermedad cardíaca que sufría, sin que pueda determinarse en qué grado influyó cada uno de esos motivos.

«Ante el ambiguo contenido de las conclusiones de dicho informe (...) únicamente cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿estaría hoy todavía vivo el señor Benítez habiendo consumido la cocaína que consumió, habiendo ingerido el fármaco con acción vasodilatadora utilizado para el tratamiento de la disfunción eréctil en varones que ingirió y afectándole la patología que le afectaba, con la que había convivido toda su vida, en el caso de que no hubieran intervenido sobre su cuerpo los agentes actuantes, hoy imputados?».

«Obviaremos la respuesta», remarca a renglón seguido la juez, dando a entender que mantiene la tesis de que fue la intervención policial la que desencadenó la muerte de Benítez, acaecida el pasado 6 de octubre.

Además, la juez subraya que los informes emitidos por los forenses deben ser valorados conforme a las reglas de la «sana crítica», careciendo de carácter vinculante.

En el auto, la juez rechaza también la petición de cinco de los mossos, que pidieron el sobreseimiento de la causa en su contra y que argumentaron que actuaron siguiendo los protocolos, como les enseñaron en la academia de policía y como es norma en todas las policías del mundo.