El coste de la deuda de Colonial se dispara en 140 millones

Los acuerdos del aplazamiento del préstamo sindicado que Colonial firmó en 2010 con sus acreedores y que vencen cuando finalice este año, contemplan una serie de penalizaciones una vez la compañía no ha logrado afrontar determinadas amortizaciones anticipadas. Estas clausulas le suponen a Colonial sufrir a partir de enero de 2014 un aumento progresivo del apalancamiento financiero que afecta negativamente al valor de sus fondos propios. Todos estos elementos hacen que el interés mostrado por diferentes inversores sea en realidad un "ahora o nunca" para Colonial , ya que la compañía está obligada a afrontar un rápido pago de su deuda si no quiere entrar en una fase de grave riesgo para su viabilidad.

Los mercados no permanecen ajenos a esta realidad y la compañía registró tras el anuncio de la ampliación una importante caída de su valor en bolsa, que en los últimos días se ha corregido hasta cerrar la semana en 1,1 euros por acción. Un valor que se sitúa por encima del de liquidación por acción de Colonial, que es actualmente de 0,98 euros por acción, lo que resulta atípico en las inmobiliarias europeas, que cotizan de media entre un 15% y un 20% por debajo de su valor.