Barcelona quiere descubrir a los turistas sus barrios y atractivos ocultos

La iniciativa quiere dar a conocer las otras joyas de Barcelona, desconocidas por los turistas, y también prevé repartir mejor la riqueza del turismo por toda la ciudad. Las playas, los mercados de los Encants o de Sant Antoni, el Laberinto de Horta, la Fabra y Coats o el Canódromo son algunos de los puntos que se quieren potenciar.

También están el Tibiabo, el recinto modernista de Sant Pau, la Torre Agbar o los cascos históricos de barrios como Sants, Les Corts, Gràcia, Sarrià, Horta o Sant Andreu, auténticos tesoros deBarcelona que los turistas no llegan a conocer habitualmente y que también son grandes desconocidos por muchos autóctonos.

Aunque todavía no se conocen con detalle los productos que se ofrecerán, ayer se avanzó que se preparan rutas en bus y también temáticas. A modo de ejemplo, ayer se anunció que Horta-Guinardó tendrá una ruta con la marca «Ciudad del Agua» y que se promocionará como plató de películas .

Además, en Semana Santa se estrenarán dos itinerarios en minibus de la mano de Barcelona Guide Bureau hacía la «smart city» de Sant Martí o hacía la historia de Horta. Ambos recorridos acabarán con aperitivo final en la terraza de un hotel de la avenida Diagonal o en la popular plaza Ibiza.

Para destacar los nuevos puntos de interés, cada distrito ha realizado un proceso participativo. Se han detectado 19 iconos, 40 nodos con varias atracciones próximas y unos 500 puntos que pueden ser interesantes. A partir de ellos, el Ayuntamiento espera reformular su mapa turístico.

Turismo de Barcelona apoya la idea porque el visitante que pasa por aquí suele volver: el 40,5% de los turistas que vinieron el año pasado repetían. «Hay que enriquecer su oferta turística porque la demanda ya lo pide», señaló ayer el director general de Turismo de Barcelona, Pere Duran.

Los servicios turísticos transformará estos puntos de interés en paquetes con visitas y los comercializará teniendo en cuenta todos los aspectos implicados. En este sentido, Duran puso com ejemplo las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira y lamentó que al promoverlas no se tuvieron en cuenta los pocos transportes públicos que llegan allí.