Manel Armengol: transiciones universales en blanco y negro
El fotógrafo catalán reúne las instantáneas que realizó en España, China y Estados Unidos en los setenta y que ilustran los movimientos sociales de la época
maría güell
Manel Armengol (Badalona, 1949) retrató varias “transiciones” en los años setenta con su cámara y ahora tiene la oportunidad de revivirlas gracias a una exposición que reúne sus instantáneas de España, Estados Unidos y China.
El fotógrafo catalán cree que es muy oportuno desempolvar estas ... imágenes porque estamos viviendo una nueva transición: “La Transición española de los años 70 y la de ahora son muy diferentes porque en aquella época teníamos un enemigo claro y ahora el enemigo es fantasmal”.
Esta muestra itinerante que se inaugura el 22 de marzo en el Centro de Arte Contemporáneo de Vilanova i la Geltrú reúne setenta y cinco fotos en blanco y negro. Y propone un periplo que invita a la reflexión, la misma que hizo Armengol cuando inmortalizó las actuaciones policiales en Barcelona contra los manifestantes o cuando intentó investigar la realidad que se vivía en Estados Unidos y China en los años 70. “Hice las fotos de la transición española sin que nadie me las pidiera y luego tuve muchos problemas porque los directores de los periódicos españoles me decían que si las publicaban les cerrarían el diario”, recuerda Armengol. Con nostalgia, reconoce abiertamente que “las fotos de las manifestaciones fueron mi gran éxito; aunque se publicaran un año después”. Él mismo envió sus reportajes a diarios internacionales donde sí las publicaron.
Cruzó el charco como corresponsal de la revista Interviú y ahí comprobó los contrastes de la sociedad norteamericana. “Pude ver de cerca cómo convivían la miseria y la riqueza –desvela Armengol-. Las diferencias siguen existiendo hoy en día pero todo se ha sofisticado y se esconde mucho las penurias de los más necesitados”. Cuando él aterrizó era el final del “flower power” y todavía soñaban que un mundo mejor era posible.
Su siguiente destino fue China de la mano de Baltasar Porcel. “Viajé a Oriente tres semanas para hacer un reportaje en color al escritor mallorquín pero me llevé mi cámara Leica e intenté retratar las caras de los ciudadanos que estaban un gran cambio tras la muerte de Mao”. Armengol define en cuatro palabras su legado: mi fotografía es relato: “Me gusta la simplicidad máxima combinada con un cierto sentido poético”. “Manel Armengol. Transiciones” es una exposición itinerante que también se verá en L’Hospitalet de Llobregat, Igualada y Girona.
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