«Balconing», sexo, turismo de borrachera y ahora… mafia rusa

El Ayuntamiento de Lloret de Mar lucha por proteger la imagen de este antiguo pueblo de pescadores

«Balconing», sexo, turismo de borrachera y ahora… mafia rusa i. baucells

maría jesús cañizares

03/02/2013
Actualizado 04/02/2013 a las 13:16h.

La supuesta vinculación del ex alcalde de Lloret de Mar (Gerona), Xavier Crespo, con el miembro de la mafia rusa “Andrei Petrov”, ha supuesto un duro revés para un municipio que desde años lucha por lavar su imagen. El turismo de borrachera, ... la práctica del “balconing” o del sexo en espacios públicos, entre otros sucesos luctuosos, han colocado a este municipio de la Costa Brava bajo el foco mediático.

Lloret ha decretado duras sanciones contra los incívicosLloret, un antiguo pueblo de pescadores, es actualmente la meca del turismo barato que determinados “touroperadores” promocionan en el extranjero con ofertas del tipo “todo incluido”, donde no falta el abuso del alcohol y de sustancias estupefacientes, y que suponen un gran atractivo para el turismo joven procedente de Alemania o Gran Bretaña. La llegada, cada vez mayor, de ciudadanos rusos, primero como turistas y después, como residentes, ha sido bien vista por las autoridades de Lloret, pues su comportamiento es mucho más tranquilo. Con lo que no contaban es que la mafia rusa extendiera sus tentáculos hasta este punto de la geografía catalana.

Los vecinos de Lloret asisten con resignación a estos sucesos, que de nuevo empañan la imagen de una ciudad, que se debate entre la necesidad de recibir ingresos turísticos y el perjuicio que puede supone poner coto a las prácticas incívicas.

El actual alcalde de Lloret, Romà Codina (CiU), ha mantenido contactos con las agencias de turismo para pedir su colaboración y ha decretado duras sanciones contra quienes atentan contra la convivencia. Las multas, que no fueron vistas con buenos ojos por el sector turístico, oscilan entre los 3.000 euros que conlleva vender alcohol a menores o practicar el sexo en públicos, a los 750 euros que se exigen a quienes pasean en bañador por el centro de la población, pasando por los 1.500 euros de sanción a quienes consumen alcohol en la calle.

Lloret, un antiguo pueblo de pescadores, es actualmente la meca del turismo baratoAsimismo, el Consistorio ha impulsado varias campañas de promoción de actividades diurnas, como festivales, visitas culturales o actividades deportivas. El esfuerzo es duro y las autoridades están convencidas de que la diversión y el respeto (“Enjoy&Respect”) es el lema de esas actuaciones) no son incompatibles. Pero la crónica negra nada ayuda a esta misión. Y la presunta relación entre el municipio, la corrupción y la mafia rusa, muchísimo menos.