Herrera, sobre su futuro: «No puedo responder ni mirándome al espejo»

Y en esos tiempos marcados legalmente se escuda el también presidente regional del PP para no avanzar más sobre su futuro, sobre el que él mismo abrió la incertidumbre al dejar la puerta abierta -tan sólo dos días después de los comicios en los que los populares se quedaron al borde de revalidar otra mayoría absoluta en la Comunidad- a que existía la posibilidad de que no fuera él quien se sometiese al veredicto de la Cámara.

Y ayer, más leña al fuego de la incógnita. «No estoy en condiciones de responder ni mirándome al espejo», respondió Herrera a la pregunta de si finalmente será él. «Yo soy presidente en funciones», resaltó, centrando la vista en el presente y querer poner la vista demasiado en el futuro -al menos de cara al exterior-. «Yo tengo previsto seguir adelante mañana, pasado y la próxima semana», señaló, confirmando que recogerá el acta que le acredita como procurador.

«Estamos cumpliendo escrupulosamente el rito, el camino», recalcó Herrera, quien tiró de Reglamento de las Cortes para justificar el halo de misterio que rodea a la incertidumbre de si será él quien opte a la investidura para seguir como presidente de la Junta. Pesa a haber perdido la mayoría absoluta, los populares son quienes tienen más papeletas para gobernar.

El siguiente «hito» la constitución de las Cortes el próximo martes. A partir de ahí, el presidente de la Cámara -que será del PP y cuyo nombre desvelará el partido el lunes tras una reunión con todos los procuradores electos- será «quien comience con los grupos un trámite de consultas». «Vamos a esperar a esa propuesta», abogó Herrera sin querer pisar el acelerador más de los necesario. Para avivar un poco más la llama de las dudas, apuntó que la investidura será «en torno a un candidato o candidata». Y prefirió no especular sobre el posible desencanto entre parte de los ciudadanos que votaron al PP las pasadas elecciones porque él era el candidato si finalmente no se presenta a la investidura, tras catorce años de mandato.

¿Y de qué depende que él siga? «Me imagino que de mí», apuntó Herrera en la rueda de prensa tras la firma del documento de regeneración democrática con Ciudadanos. Entre los motivos que determinarán si el último pétalo al desojar la margarita es el «sí» o «no» continúa, el nuevo panorama político abierto tras el 24 de mayo. «¿O es que las circunstancias reales y objetivas pueden afectar a todos menos a mí?», se cuestionó.

La idea sobre su futuro político no sólo está en su cabeza, por lo que dejó entrever quien fue el cabeza de cartel del PP en los pasados comicios autonómicos. «Los obispos se confiesan con los cardenales», respondió este «católico, apostólico y romano», con unas palabras de las que se deduce que su voluntad se la ha comunicado al presidente nacional del partido, Mariano Rajoy.

Herrera prefiere hablar de programa y gobernabilidad antes de que de las personas que ocuparán los puestos. La «prioridad» y «lo que nos debe importar» es «darle a esta tierra», desde la institución representativa que son las Cortes de Castilla y León «las dosis de estabilidad» que «garanticen» el gobierno y sean el «factor» que necesita la Comunidad para dejar definitivamente atrás la crisis. Y hacerlo, a través de «cauces» de diálogo con otras fuerzas políticas.

«A mí lo que me importa es el programa», dejó claro, dispuesto a compartirlo y «enriquecerlo» con propuestas de otros partidos. «Estoy trabajando de hoz y coz entorno al programa», subrayó el líder de los populares, dejando claro que «lo otro», esto es, quién será el candidato a sentarse al frente del Colegio de la Asunción, «se formulará en su momento».

Y tampoco a Ciudadanos -con quienes ayer el PP de Castilla y León comenzó a acercar posiciones tras firman el documento de regeneración democrática exigido por los de Albert Rivera como condición previa a cualquier negociación- parece importarles.

«Para nada» influye quién sea el candidato a la hora de mostrar un posible apoyo, aseguró el líder de ciudadanos en la Comunidad, Luis Fuentes . Para la formación naranja, el eje de la negociación también serán los programas de aquellos con quienes se sienten a dialogar.