Ávila, molesta por la exclusión de los actos religiosos del programa oficial de Santa Teresa

Sin embargo, en esta programación oficial no se incluyen los «actos de culto», es decir, las tres grandes misas previstas para esta conmemoración, la primera el citado día 15, con la que arranca el año Jubilar Teresiano. Así lo decidió la Permanente de la citada Comisión con la oposición, eso sí, del alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto; el director general de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón Alonso, y el director general de la Fundación para el V Centenario (creada por la Orden Carmelita), José Luis Vera. Nueve miembros (tres del Ministerio de Cultura, tres independientes, Junta, Ayuntamiento y Fundación) que decidieron, por mayoría, que las celebraciones religiosas no podían formar parte de la programación oficial por no tratarse de «actos culturales» y por entender que la Conferencia Episcopal ya diseña sus propias actividades.

Esta medida, a una semana de que comience la celebración del V Centenario, ha molestado en la capital abulense, donde no se entiende que se quiera obviar el carácter religioso de una conmemoración que lo que hace es, precisamente, ensalzar los valores religiosos de una mujer santa .

Así el alcalde de Ávila, el popular Miguel Ángel García Nieto, reconoció que «no es lógico que los actos de culto se queden fuera del programa por una razón muy sencilla como es que lo que estamos celebrando es el nacimiento de Santa Teresa y por lo tanto esos actos tienen tanta importancia como cualquier otro».

«A mi me choca, por eso me manifesté en contra», insistió García Nieto y argumentó que «si estuviésemos celebrando ‘Platero y yo’ entiendo que no se metan misas, pero celebrando el nacimiento de una santa es lógico que haya actos religiosos». El alcalde de Ávila no quiso aventurar las razones de la decisión de la Comisión Ejecutiva: «No sé por qué se toma esta decisión, ni lo quiero saber. Respeto mucho la posición de todo el mundo y las creencias de todo el mundo». En cualquier caso, destacó la importancia de la celebración del día 15, «una misa y una procesión que nosotros tenemos todos los años y que este año tiene que ser especial y diferente».

Más perplejo se mostró el delegado diocesano de Ávila para el V Centenario, Jorge Zazo, «muy molesto, sorprendido y desilusionado» con tal decisión. «Nos sorprende que un acto litúrgico no se entienda como propio del V Centenario», señaló, algo que, a su juicio, lo que trasluce es «una determinada posición ideológica».

Las otras dos eucaristías, que Zazo hubiera querido que formasen parte del programa oficial, se celebrarán el 28 de marzo (nacimiento de la Santa) y el 15 de octubre, como clausura del año. Tres celebraciones que, según dijo, tendrán un coste de 45.000 euros que sufragarán la Diócesis, la Fundación, el Ayuntamiento, la Diputación y la Universidad Católica de Ávila. Su inclusión como actos oficiales hubiera permitido que empresas colaboradoras aportasen donativos con los que podrían desgravar conforme a la Ley de Mecenazgo, algo que así no se producirá. En cualquier caso, según el delegado diocesano, «desde la diócesis no queremos financiar actos religiosos y prueba de ello es que el principal es una misión religiosa y evangelizadora que no hemos presentado a la Comisión».

Quién también se mostró a favor de la incorporación de las celebraciones religiosas a la programación oficial fue el director general de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón Alonso, quien ha intentado quitar hierro a la polémica, aunque reconoció que se produjo un «debate cordial donde el acuerdo unánime no fue posible, como había ocurrido en otras ocasiones». Sin embargo, a su juicio, «las celebraciones religiosas entraban dentro de la normalidad al tratarse de una santa y era una actividad que encajaba en la programación».

Por su parte, el director general de la Fundación para el V Centenario, también se mostró partidario de que los actos de culto formasen parte de un programa oficial organizado por y para la Santa