«Gracias a Sabina he tocado el cielo con la punta de los de los dedos»

- ¿Cómo se desarrolló musicalmente el Pancho que escogió Sabina para ser su mano derecha?

- Empecé tocando con mi guitarra anuncios de televisión desde casa. Nunca tuve intención de dedicarme profesionalmente a la música hasta que conocí a Sabina. Con él pasé del cero al infinito.

-Durante los 80 y 90 compuso y colaboró con artistas de la talla de Luz Casal o Manolo Tena. ¿Dedicarse en exclusiva a Sabina ha ocultado a un compositor y productor de primera?

-Yo lo veo al revés. Gracias a él he llegado a tocar el cielo con la punta de los dedos. Creo que si no hubiera conocido a Joaquín jamás me habría dedicado a la música.

-¿Por qué en 1995 Pancho Varona sorprende con un disco en solitario?

-Me convencieron, aunque dudaba porque no tengo ninguna vocación de ser solista. Al final hice un disco, para mí, precioso y seguí trabajando con Joaquín que es lo que quería.

-«Ya no hay cantautores como los de antes» es una afirmación muy común hoy en día. ¿Qué opinión le merece?

-Yo es que tuve la suerte de vivir en una época en la que se juntaron seis genios -y hablo de Cecilia, Aute, Hilario Camacho, Sabina, Víctor Manuel y Miguel Ríos- que dejaron el listón por las nubes. Entonces, no es que los de ahora sean malos, es que los de aquella época son inmejorables.

-Si algo tienen las canciones de Sabina es moraleja. ¿Ha aprendido de ellas a entender la vida?

-Por supuesto, de ellas y de él. A mí Joaquín me ha enseñado a escribir, a sentir la música, a tocar la guitarra, a viajar, a amar las ciudades y los países. Mi vida sin él ahora sería algo inimaginable.

-Si tuviera que escoger unos versos de alguna canción de su amigo...

-Joaquín tiene muchísimos versos maravillosos, pero me quedaría con: «Yo querría escribir la canción más hermosa del mundo» o «Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver».

-Hoy el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero cantará al ritmo de «Noche Sabinera». Háblenos de esta iniciativa que tanto éxito tiene en España y Latinoamérica.

-«Noche Sabinera» es un espectáculo que se divide en dos partes. En la primera, Antonio García de Diego y yo cantamos canciones que hemos compuesto con Joaquín, explicamos anécdotas, etc. y la segunda parte es un karaoke en el que voluntarios suben al escenario con nosotros y cantan las canciones que ellos elijan. Es un formato muy divertido y una oportunidad única para sentirse Sabina por una noche.