Díaz de Mera: «No somos lo mismo. El PSOE es pobreza y paro y el PP arregla lo que ellos estropearon»

—¿A que achacaría este «abandono» de alguno de sus fieles?

–El ciudadano, que tiene una gran capacidad para decidir, cuando tiene este posible enfado se debe a varios factores. Lo que vamos a hacer es tratar de explicar que hay que identificar bien al culpable y éste no es el que está abordando las soluciones sino el que creó esta situación tan inconveniente

–¿Y sus votantes tiene claro que el culpable es el «otro» partido mayoritario?

–Sin duda lo saben. Aquí hubo un engaño en el traslado de poderes con un déficit que era muy superior, además de los agujeros y las patologías tremendas del sistema financiero y el peligro en el que se hallaba el Estado del Bienestar y el sistema público de pensiones. Esta suma de hechos letales para el progreso del país, que estuvo a punto de ser intervenido, fue lo que se encontró Mariano Rajoy y no una mera simplificación retórica de eso que se ha dado a conocer como la «herencia». Ahora, nuestra pedagogía debe consistir en explicar lo que se ha hecho con tanto sacrificio para cortocircuitar ese proceso tan nocivo y hacerlo además con resultados. No se puede ahora volver a las andadas porque repugnaría a la razón.

–¿Y cree que, además de ganar, pueden incluso mejorar los datos de hace cinco años en Castilla y León?

–No es por afinidad a lo mío, pero creo que Castilla y León es todo un ejemplo para nuestra familia política. Aquí los ciudadanos renuevan la confianza a estas siglas no por casualidad, sino porque creen en las políticas del Partido Popular. No me atrevo a decir que se mejoraran los datos porque eso sería una temeridad por mi parte y porque también sería poner en cuestión la voluntad popular. Sinceramente, creo que vamos a ganar, pero sin triunfalismos de ninguna clase.

–¿Le preocupa el alza de los partidos minoritarios?

–Preocupación sí, pero temor ninguno. Con independencia de su legitimidad, son partidos que no tienen ninguna capacidad de influir en Europa y son una opción perversa cuando tienen que ver con la segregación y la independencia al ser contrarios a la Constitución Española y a los Tratados

–¿La baja de Ortega Lara y su marcha a Vox les ha hecho daño?

–Lo único que digo es que yo tengo un profundo y absoluto respeto por las víctimas, por lo que no voy a hacer ninguna valoración negativa del señor Ortega Lara. Si me pregunta por el señor Vidal Quadras ésta si es completamente negativa porque todo lo que es se lo debe al Partido Popular de España y cuando se ha ido no lo ha dejado.

–¿Le conviene al PP que haya una amplia abstención?

–Como no soy experto en sociología electoral no puedo responder a esa pregunta y no quiero ser frívolo. Lo que quiero es que vote mucha gente y que todos los nuestros lo hagan en Castilla y León y en España.

–Tanto usted como otros candidatos y políticos insisten en que Europa afecta al día a día de los ciudadanos ¿Cree que ese mensaje ha calado entre los votantes?

–Europa está ahí, en la calle, en edificios, en carreteras, en parques temáticos, en el patrimonio, en el empleo, en la industria, en la energía... Europa es muy visible. Es inequívocamente clara su necesidad y su fortaleza.

–¿Qué es lo que Europa hará por Castilla y León si el PP gana las elecciones?

–Es una pregunta con mucho sentido pero con una respuesta complicada. Por poner un ejemplo, en el ámbito de la PAC pues supone 7.500 millones. Se dice pronto. Mantener en el marco europeo plurianual los mismos fondos que en el periodo anterior tiene mucho mérito y tiene una clara repercusión en Castilla y León, pero también en empleo joven, en industrias agroalimentarias... La lista sería inacabable.

–Usted «vende» los éxitos, pero también hay «puntos negros» como ocurre con el carbón.

–No hay un efecto sin una causa. El carbón debe protegerse. El plan que hicieron los socialistas fue extemporáneo y ahora resulta que hay una decisión del Consejo que tenemos que neutralizar. Ahora mismo hay ya empresas que están en vías de ser competitivas y no se le pueden exigir la devolución de los fondos percibidos gracias a la «mano maravillosa» del señor Zapatero, que los consiguió de una manera que Europa pone en entredicho. Lo que tenemos que hacer es luchar juntos las fuerzas europeistas que hay en Castilla y León para mantener la actividad en nuestras cuencas y hacer alianzas con otros países que tienen una potencia energética muy fuerte vinculada al carbón.

–¿Pero puede asegurar que las empresas competitivas que no devuelvan sus ayudas seguirán abiertas más allá de 2018?

–De ninguna manera lo puedo garantizar. Lo único que puedo hacer es comprometer mi trabajo en esta causa porque estamos cargados de razones, tanto sociales como medioambientales, aunque es cierto que el 2018 nos pone los pelos de punta.

–Sus peticiones en Castilla y León y las del PSCL coinciden en muchos asuntos. ¿Son tan parecidos ambos partidos de cara a Europa?

–No somos lo mismo. Ellos son paro, pobreza y despilfarro. Nosotros arreglamos lo que ellos estropearon con muchos sacrificios para los españoles, pero que han merecido la pena como reflejan algunos datos como los del empleo. No es igual la causa, que es el PSOE, que el efecto y la solución, que es el PP. En todo caso, ojalá tengamos muchísimas coincidencias para tener una dimensión nacional y regional en las instituciones comunitarias.

–Repite como candidato en Europa por tercera ocasión... ¿No hubiera preferido un cambio de aires?

–Estas cosas nunca están en la voluntad de uno. A mí, desgraciadamente, me falta una asignatura en el ámbito de mi rica y larga carrera. Es la política regional. Por eso, admiro tanto a los que se dedican a esta labor.

–¿Qué tiene que decir a los que creen que ser eurodiputado supone ganar un buen sueldo y tener una vida cómoda?

–Lo del sueldo elevado es verdad, pero está marcado por las instituciones comunitarias. Lo de la vida cómoda es mentira. Trabajo mucho y no me quejo en absoluto porque es mi obligación.