La madre de la niña de Treviño al 112: «Está morada. Lleva toda la noche agonizando»

Los principales responsables gerentes y médicos comparecieron ante la cámara del País Vasco, acompañados por el consejero de Salud, Jon Darpon, para dar detalle de la investigación sobre la asistencia sanitaria ofrecida a la niña Anne Ganuza, de tres años y medio. De las conclusiones del informe se desprende que la médico de emergencias de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) actúo de forma incorrecta denegando el envío de una ambulancia para atender a la pequeña y trasladarla al Hospital de Txagorritxu, pero concluye de manera contundente que la movilización de este recurso no hubiera evitado su muerte.

La niña, aquejada de varicela, murió tras presentar un cuadro «catastrófico» de «fracaso multiorgánico» atribuible a un «shock séptico de probable origen bacteriano». Una situación «dramática» que presenta un índice de mortalidad entre el 30 y el 80%, «de aparición fulminante» y del que, aun incluso habiendo estado ingresada , habría sido de «muy difícil» reversibilidad, recoge el informe. Por ello, insistieron en sede parlamentaria, ni siquiera el envío de una ambulancia hubiera sido determinante para salvar a la niña.

La investigación determina que, de acuerdo con los protocolos establecidos, la atención sanitaria en urgencias fue la «adecuada» y que en «ningún momento» influyó el lugar de residencia de la pequeña, en Treviño. Según el consejero vasco, se trató de un «desgraciado caso puntual fruto de una complicación muy grave y extraordinaria», pero no atribuible a «un problema de falta de colaboración entre administraciones».

No obstante, sí se reconoce que la médica coordinadora del servicio de emergencias vasco, en conversación telefónica con la madre, «no valoró adecuadamente la información recibida». A juicio del consejero, de las palabras de la progenitora se deduce que «claramente se ponía de manifiesto la gravedad» de la situación de la menor, que murió en urgencias apenas hora y media después. Por ello, el Gobierno vasco ha abierto un expediente disciplinario a la facultativa de emergencias por «falta» en el ejercicio de sus funciones profesionales, con su «correspondiente sanción». Se le reprocha una «conversación extremadamente larga», de 5 minutos y 36 segundos, tras la cual se decide que «sea la madre quien llame al médico» de guardia en Treviño, sin movilizar una ambulancia. «No actuó correctamente», reconocieron los responsables del Servicio Vasco de Salud.

La jefa de Pediatría de Urgencias del hospital aseguró que en la exploración «normal» efectuada a la niña «12 horas antes» en el mismo centro «no se encontró ningún dato» que les hiciera «pensar en la posibilidad de una complicación posterior», por lo que la niña fue enviada a casa con recomendaciones de vigilancia e instrucción de regresar al hospital si empeoraba. La pequeña falleció a primera hora del 17 de marzo, otra vez en urgencias del hospital de Txagorritxu, a donde fue trasladada por sus padres después de que la médica coordinadora del servicio de emergencias de Álava no estimara el envío de una ambulancia.

Los progenitores, que fueron informados de la investigación por el Departamento vasco de Salud, han denunciado a las instancias sanitarias tanto de esta comunidad como de Castilla y León por negligencia. Desean que la Justicia investigue y determine si ambas instituciones cometieron una «imprudencia grave con resultado de muerte» de su hija. Asimismo, el Defensor del Pueblo vasco, Íñigo Lamarca, anunció que ha abierto una investigación de oficio por el fallecimiento de la pequeña.