Investigan la muerte de una niña en Treviño después de que Vitoria le negara una ambulancia

La pequeña falleció el lunes en el centro sanitario vitoriano a causa de una parada cardiorrespiratoria motivada por razones que se desconocen mientras padecía una varicela, una enfermedad considerada beningna. Tal y como publicó ayer El Correo, los padres de la niña aseguraron que presentarán una denuncia contra las autoridades sanitarias porque no se atendió el envío de una ambulancia para trasladarla a Urgencias «cuando estaba agonizando».

La menor había sido atendida el pasado domingo por la tarde en las urgencias de Pediatría de Txagorritxu y se le realizaron diversas pruebas pero no se detectó más que la evolución normal de la varicela que padecía. Tras regresar a casa su estado empeoró y a primera hora de la mañana del lunes la madre pidió una ambulancia, pero desde emergencias médicas le respondieron que debían llamar a Miranda de Ebro (Burgos), según el testimonio de los progenitores. Finalmente, tuvo que ser el propio padre el que se desplazó desde Vitoria -se encontraba trabajando- a La Puebla, distante unos 17 kilómetros, para trasladar a la pequeña en su coche al Hospital Txagorritxu, donde la niña falleció.

En un comunicado, la Consejería de Sanidad de Castilla y León aclaró en la tarde de ayer que cuando recibió el aviso por parte del 112 vasco, el Centro Coordinador de Urgencias de Castilla y León derivó la llamada a la médico de guardia del centro de salud de Treviño. La doctora informó que por indicación del Servicio de Emergencias vasco, tras recibir una llamada de la familia, acudió al domicilio de la niña y no encontró a nadie, porque ya habían decidido trasladar a la pequeña con sus propios medios hasta el centro hospitalario de Vitoria.

La Junta de Castilla y León, que lamenta el fallecimiento de la pequeña, se mantiene en permanente contacto con las autoridades sanitarias vascas, quienes están llevando a cabo la investigación, informa H. Díaz.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, anunció que la investigación abierta determinará «el alcance de lo ocurrido». Además, añadió que el Departamento de Salud ha encomendado al Instituto de Medicina Legal la autopsia del cadáver de la pequeña, lo que también habían solicitado los padres de Anne Ganuza y los de sus compañeros de clase, algunos afectados también por varicela. Entre la comunidad educativa de la ikastola de La Puebla se encendieron las alarmas tras el fallecimiento de la niña. Las autoridades sanitarias tratan de tranquilizar a los padres para lo que precisan el resultado de la necropsia y conocer cuál es el patógeno que causó la muerte de la pequeña, por si fuera necesario un tratamiento especial que se evaluará desde el Hospital Universitario de Álava. Por el momento, los servicios de salud pública de Burgos han reunido a todos los padres de todos los niños que acuden al centro de la pequeña fallecida para transmitirles por escrito las recomendaciones que han de seguir. Fuentes de la Consejería apelaron a la «máxima prudencia». Una vez que el Ejecutivo de Vitoria cuente con todos los datos, actuará en consecuencia y si fuese preciso «depurar responsabilidades», añadió por su parte Erkoreka.

El Departamento de Salud del Gobierno vasco se sumó al pésame de la Consejería de Sanidad castellano y leonesa y prometió llegar hasta el final para esclarecer lo sucedido, si bien matizó que «nada tuvo que ver» con la huelga de ambulancias de estos últimos días «en parte de Álava».

Mientras, La Puebla de Arganzón vivió ayer una triste jornada. Alrededor de 200 vecinos acudieron al funeral oficiado por la pequeña. El municipio ha decretado dos días de luto. El Ayuntamiento perteneciente al enclave de Treviño ha mostrado su solidaridad a la familia y seguirá de cerca la investigación abierta por el Gobierno vasco. El alcalde, Roberto Ortiz, recuerda que, según el protocolo existente, las llamadas a urgencias desde Treviño son atendidas por el 112 del País Vasco y, en su opinión, fue la persona que atendió el teléfono quien «consideró que no debían enviar la ambulancia al ser de la provincia de Burgos».

Aunque insistió en que el triste suceso pudo deberse a un «fallo del protocolo puntual», recordó que hace ocho meses, en la atención a un vehículo accidentado en Añastro, otra localidad del enclave, varios miembros de una misma familia fueron «separados» y llevados respectivamente a los hospitales de Miranda en Burgos y Vitoria. En clave más política, Roberto Ortiz consideró que, si la integración en el País Vasco fuera efectiva esta situación ya fuera efectiva y «Treviño estuviera en el País Vasco, estas cosas no pasarían» porque no habría «ningún problema de interpretación de protocolos». Mientras, el PP vasco ha pedido explicaciones al Gobierno vasco por el rechazo a enviar una ambulancia medicalizada a La puebla de Arganzón. A través de varias iniciativas, el parlamentario popular Carmelo Barrio ha exigido conocer la actuación de Osakidetza en este trágico suceso.