economía
Las instituciones dan el visto bueno a las exigencias de Unicaja para adquirir Ceiss
El desembolso de 241 millones «públicos» para los preferentistas acordado entre el FROB y la andaluza «condena» a la castellano y leonesa a recortar su plantilla y sus oficinas
j.m.ayala/i.jimeno
Habrá fusión. Tanto Europa como el Banco de España y el FROB han dado ya el visto bueno a los cambios de última hora para que la compra de Ceiss por parte de Unicaja sea un hecho antes de que comience la primavera. Con ... la entidad castellano y leonesa rendida a los designios de su futura dueña y el interés de los reguladores por acabar ya un proceso alargado hasta la saciedad y que está suponiendo también un importante desembolso de dinero público, la entidad de Braulio Medel tiene el camino expedito para conseguir cerrar la absorción con el menor riesgo de «contagio» posible ante los problemas que desde hace años arrastran las antiguas Caja España y Caja Duero.
Pese a que aún no hay fecha fijada para la teórica buena nueva, el acuerdo será una realidad antes del 31 de marzo aunque sólo sea porque es la fecha que ha marcado Unicaja en su Hecho Relevante comunicado a la CNMV con nocturnidad -dos de la madrugada de ayer- después de que Ceiss emitiera el suyo hasta en dos ocasiones -un «error humano» aportaba más información de la debida en el primero-. En ambos se daban las claves explicadas ayer con más tranquilidad -y de día- desde los organismos públicos que velan y apuestan por la culminación de la unión. Así, el principal motivo para entender porqué Ceiss debe someterse a un nuevo «adelgazamiento» con el despido del cinco por ciento de su plantilla restante -ya se redujo la cifra en 1.200 personas y ahora serían otros 160-, el cierre de otro puñado de oficinas -unas 40- además de un aun mayor reducción del balance (de su capacidad de negocio) tiene que ver con el nombre del «pagador» de las sentencias que se esperan en favor de los preferentistas que no se han apuntado al barco de Unicaja. Y es que la capacidad negociadora -y de persuasión, al parecer- de Braulio Medel le ha servido para conseguir que el FROB se haga cargo del 71 por ciento del coste que supongan cada uno de los fallos judiciales.
Ese gasto de dinero público, cuantificado en un máximo de 319 millones -a los que habría que reducir los 78 del valor de los bonos que adquiriría el Fondo tras pagar a los minoristas que ganen sus juicios- es el que «automáticamente», según fuentes oficiales, habría obligado a modificar -para peor- el plan de resolución de Ceiss para aprobar los nuevos recortes. Además, a esta cantidad también habría que sumar los 160 millones que aporta el Estado para el mecanismo de compensación destinado a los clientes que sí aceptaron la oferta de la andaluza y que recibirán buena parte de su inversión si se demuestra que hubo mala praxis en la venta de los productos híbridos.
Más allá de este nuevo varapalo para la castellano y leonesa, desde el FROB se apunta a que el proceso ya no tiene marcha atrás y que en la jornada del miércoles se aportaron «certezas», por lo que se descarta la nacionalización de la entidad.
Ante las críticas que ha recibido este organismo dependiente del Ministerio de Economía por la sumisión a las exigencias de Médel, desde el FROB han señalado que «no se ha dado ningún trato de favor a Unicaja respecto de otros procesos». Estas garantías, según aseguran, se habrían dado para facilitar la culminación de esta operación aunque.
Herrera, optimista
Sobre este asunto se pronunció ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien rechazó que Unicaja esté toreando a Ceiss con sus decisiones al señalar que los últimos movimientos muestran el «interés» de una «entidad que no es de beneficencia, sino financiera» por «culminar» una operación «compleja» que ha sufrido «sucesivos bandazos» y en la que el hecho de no alcanzar el apoyo el 75% de los preferentistas requeridos ha supuestos que «de nuevo haya tenido que moverse muchas piezas». Herrera mostró su confianza en que con el 31 de marzo como tope se cierre la operación y valoró que Ceiss se mantendrá como «filial» con «personalidad propia» para operar en Castilla y León y en otros territorios en los que tenía implantación. Aún así, admitió que el proceso está «desgastando» a la antiguas Caja España y Caja Duero.
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