De vuelta a casa para una Navidad en familia

Mujeres, maridos, padres, madres, abuelos y niños corrieron en ese momento a dar la bienvenida a los militares, pero tuvieron que esperar a que realizaran una última formación y al saludo del general del Mando de Ingenieros Nº 11 de Salamanca , Manuel Godoy, quienes les dio la bienvenida, les felicitó por la labor realizada y les deseó unas felices fiestas en compañía de los suyos.

Ya en ese momento se rompieron las filas y todos corrieron en busca de los suyos para fundirse en besos y abrazos. Una de esas familias es la del militar Jonathan Pérez, que era quien más experiencia tenía en misiones de todo el grupo, nada menos que en diez ocasiones ha viajado para realizar labores fuera de Salamanca . Su mujer, Diana García ya sabe lo que es esperar a que vuelva a casa y la alegría que da recibirlo después de tantos días fuera.

García confiesa que ya no lleva tan mal el que tenga que desplazarse, pero recuerda las épocas en las que tenía que permanecer fuera meses enteros y ni siquiera había móviles ni internet que les permitiera mantener el contacto permanente. A través de la aplicación móvil ‘Whatsapp’, añade, saben en todo momento que está bien y puede también él conocer como se encuentran sus hijos, Oliver y Jimena.

Los niños estaban ya nerviosos antes de ver aparecer el autobús, porque aseguraron que habían echado «mucho de menos» a su padre . La madre del militar Víctor Zato, Ángela Alonso, a duras penas podía contener las lágrimas, al ver que “por fin” bajaba del autobús su hijo, porque explica que tenían “tantas ganas de verlo” y sobre todo ahora, que llegaba la Navidad.

Unas fechas que otro de los militares esperaba poder pasar en casa, junto a sus hijos, Rodrigo Rodríguez , quien mientras abrazaba a su hija pequeña relataba que todo había ido bien y no habían tenido ningún tipo de problema ni incidentes. La niña extrañaba la barba de su padre y no paraba de preguntar por ello, mientras Rodríguez le preguntaba si se había portado bien.

La soldado Ana García Mangas también se mostraba emocionada por regresar a casa en estas fechas y aunque confiesa que eso era lo que esperaban, han tenido que realizar los trabajos con la mayor diligencia posible, para no sufrir retrasos de última hora, que hubieran impedido el estar con los suyos el día de Nochebuena. A ella la esperaban su abuela, Ana, su hermano José y varios amigos.

Ésta era su tercera misión en el extranjero y confiesa que vive su profesión con pasión y este tipo de actividades forman parte de su trabajo, por lo que le gusta formar parte de las mismas. De este período, se queda con la gente con la que ha compartido el día a día y asegura que les echará de menos.

En cuanto a los trabajos que han desarrollado, los militares salmantinos se encargaron de desmontar las instalaciones construidas en el país para su posterior repliegue a España, principalmente en la Forward Support Base de Herat y en concreto, hangares para helicópteros modelos Bresciani y SPA Barracuda.

Los efectivos volaron a la zona de operaciones en dos rotaciones a lo largo de la primera quincena del mes de noviembre. Con esta misión, el Mando de Ingenieros salmantino culmina su actuación en Afganistán donde sus unidades han liderado la construcción de bases como la de Qala-i- Now , en la provincia de Badghis, que fue transferida por España al ejército afgano el pasado 25 de septiembre.