Yo también superé un cáncer de mama

Además, un estilo de vida saludable acompañado de ejercicio puede reducir el riesgo de padecer una afección que presentarán 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida. Loli Cañas y José Aguera son dos vallisoletanos a los que les diagnosticaron cáncer de mama hace dos años. Ambos siguen hoy en día en lucha constante contra esta enfermedad, mientras participan activamente en las reuniones organizadas por la AECC en Valladolid. Estos optimistas convencidos nos cuentan cómo superaron con entereza las fases iniciales y lograron derrotar al cáncer.

Loli Cañas: «No pensaba nada más que en salir y que todo fuera bien»

Loli Cañas es una mujer con una vitalidad contagiosa que sin embargo reconoce los inicios no fueron fáciles porque «no sabía como iba a quedar», pero que después se mentalizó «muy pronto» y decidió luchar . «Un día me dije, Loli tienes que tirar para delante porque hay que seguir», señala. Esta manchega de 59 años afincada en Valladolid desde hace tiempo apunta a su hijo de 24 años como su principal apoyo desde que la diagnosticaran el cáncer de mama en enero de 2013. «Fui a hacerme la revisión como todos los años y me detectaron las calcificaciones», asegura. El lugar en el que se encontraban las células malignas fueron principal complicación que se encontró Loli en el camino, «estaban tan enmascaradas que casi no las detectan». La clave, resalta, está en no rendirse nunca y plantarle cara a la enfermedad para que «todo salga bien». Loli, que ya ha terminado las sesiones de quimioterapia, se encuentra «muy animada» y acudiendo a revisiones para controlar como está evolucionado la mama. Una historia de superación que reconoce haberla enseñado a vivir la vida «de otra forma».

José Aguera: «No hay que dejarse llevar por las depresiones»

José Aguera se encuentra dentro del 1% de casos en los que el cáncer de mama se manifiesta en hombres . Este vallisoletano de 69 años relata que llevaba varios años notando un pequeño bulto en el pecho, pero no le dio mayor importancia hasta que vio en un programa de televisión que los varones también podían ser víctimas de esta patología. Hace dos años y medio decidió acudir al médico y fue cuando le diagnosticaron un tumor en la mama derecha. «Yo lo he llevado perfectamente porque no tengo ningún problema al respecto» , insiste. José, que rechazó el uso de la quimioterapia durante el tratamiento, señala que su forma de encarar la enfermedad «es rara» porque en su familia existen multitud de antecedentes y ya «estamos acostumbrados». Asegura no sentirse «marginado» por el hecho de que se hable del cáncer de mama como algo exclusivo de las mujeres, pero reconocer sentirse «como un bicho raro» en las reuniones de la AECC. José aconseja «no dejarse llevar por las depresiones» en estos casos y enfrentarse a la realidad porque «hoy en día existen muchas soluciones para estos casos».