Camino de Santiago: 20 años como «joya» del patrimonio

Largo fue el recorrido hasta lograrlo, recuerda el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia y director del Centro de Estudios sobre la Ruta Jacobea, Ángel Luis Barreda, por entonces al frente de la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago: «Fue la parte más civil la que tiró del proyecto cuando no era nada». Su declaración vino precedida de tres hechos importantes : la propia creación de las asociaciones de Amigos del Camino, en 1986; su nombramiento como Itinerario Cultural por el Consejo de Europa, en 1987, y la visita del Papa Juan Pablo II a Santiago en 1989 con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.

Mucho ha evolucionado desde aquel 10 de diciembre de 1993 -fecha en que la Unesco hacía el anuncio-. «Aquella efeméride y el Jacobeo de 1993 fueron una gran demostración del enorme interés que iba a despertar la Ruta Jacobea no sólo por su carácter cultural y espiritual, sino también económico», añade Barreda.

Un caso especial

«El caso del Camino de Santiago fue especial dentro de las declaraciones como Patrimonio de la Humanidad porque al fenómeno de la peregrinación, en creciente escalada desde los ochenta, se sumó e l reconocimiento del valor histórico y artístico de la propia vía», apunta el director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáez, para quien la declaración ha contribuido a conocer por todo el mundo los hitos históricos y culturales que jalonan la ruta. «El Camino es hoy lo más exportable que tenemos», coincide Ángel Luis Barreda, quien apunta un dato revelador: siete de cada diez peregrinos son extranjeros. «El Camino es lo más exportable que tenemos. Detrás de un peregrino hay un turista y un desarrollo económico»

Con la declaración comenzó un despliegue de intervenciones a pequeña y gran escala para la mejora de infraestructuras, señalización y arreglo de monumentos, donde la colaboración entre administraciones -fundamentalmente Junta y ayuntamientos-, ha sido fundamental, detalla el experto. Asimismo, se impulso la divulgación de los valores del Camino, donde el peregrino ha jugado un papel «clave»: «Ellos han sido la mejor manera de popularizar la ruta», añade Barreda, quien recuerda que detrás de un caminante «hay un turista y el desarrollo económico».

Muchas de estas intervenciones han sido por sí mismas interesantes dado su carácter técnico y resultado final, apunta Enrique Sáez, citando entre otras, las catedrales de León y Burgos , «pero también hubo intervenciones más modestas que adquirieron valor por lo que suponía para los peregrinos». Así ocurrió con el entorno de la Iglesia de San Martín de Fromista, la climatización de la Basílica de San Isidoro de León o la reciente incorporación de la pasarela peatonal del Puente de Villarente.

Más intervención civil

Sin embargo, las asociaciones de amigos del Camino de Santiago han echado de menos más intervenciones en el ámbito civil y ponen un ejemplo: «Hay cantidad de palomares que se destruyen cada año en Burgos y Palencia». Un deseo que Enrique Sáez considera «loable», aunque recuerda que más de la mitad del Camino Francés (450 kilómetros) pasa por Castilla y León y es obligatorio establecer «niveles de prioridad».

La rehabilitación volverá a ser clave en los programas que prepara la Consejería de Cultura y Turismo para celebrar la efeméride, según detalló su máxima responsable, Alicia García, durante la reunión que mantuvo hace un año en el Monasterio de Oña (Burgos) con las comunidades por las que discurre esta vía. Aunque aún se está terminando de perfilar el programa, la Junta tiene previsto repetir a partir del próximo 10 de diciembre y durante todo 2014 el programa «Hitos del Camino» , dado el éxito que cosechó durante el último Jacobeo (2010): «Se trata de que los peregrinos visualicen el Camino a través de hitos patrimoniales y monumentales importantes cuya restauración se está terminando o se comenzará en los próximos meses. Al peregrino se le contará el por qué de la intervención y la historia del edificio». Según detalla Enrique Sáez, se tiene previsto que sean nueve hitos castellano y leoneses que se completarán con el resto de autonomías hasta un total de 25 .

Qué se podrá ver

A falta de definir alguno, el programa incorporará los monasterios de San Zoilo en Carrión de los Condes (Palencia) y San Juan de Ortega en Burgos; la iglesia de San Lorenzo de Sahagún, la Colegiata de San Isidoro, el Palacio Episcopal de Astorga y el Puente de Villarente, en León, y el Castillo de Ponferrada. «La idea es que los peregrinos, de igual manera que sellan su compostelana en distintos albergues, vayan teniendo una credencial paralela que les sirva para haber conocido mejor el patrimonio».«Ha perdido parte de su dimensión espiritual, pero todavía da muchas sorpresas»

A los «Hitos del Camino» se sumarán otros dos programas: uno desde un punto de vista más cultural, donde participarán los museos provinciales de las ciudades jacobeas, y otro en el que se está trabajando desde la Dirección General de Políticas Culturales con el fin de vincular estos 20 años de declaración con historias personales .

Más peregrinos

Iniciativas similares a éstas -es el caso del tan celebrado programa de Monumentos Abiertos- han contribuido a incrementar en las dos últimas décadas el número de peregrinos. Según los datos aportados por la Junta, en 2012 las pernoctaciones en el Camino Francés llegaron a las 508.407 , un 1,34% más que en 2011. Dos son los motivos que esgrime el director general de Patrimonio: «En primer lugar, la gente busca nuevas experiencias para su tiempo de ocio, y luego está otro motivo más coyuntural ligado a la crisis».

Ese incremento también ha traído un cambio de perfil del caminante, advierte la presidenta de los Hospitaleros Voluntarios , María Isabel Barreda: «La ilusión sigue siendo la misma, pero la sensación es que hay un componente más egoísta». No obstante, sigue siendo optismista en su visión de esta ruta milenaria: «Ha perdido parte de esa dimensión espiritual, pero el Camino da muchas sorpresas», tal y como puede comprobar diariamente en su labor en albergues públicos como el de Ponferrada, uno de los más antiguos de la ruta, no en vano fue el germen de los hospitales de acogida de peregrinos en época de los Reyes Católicos, recuerda el párroco encargado de la instalación, Miguel Ángel García .

Retos

Esta historia milenaria no impide que aún le queden muchos retos por delante, coinciden este sacerdote y Ángel Luis Barreda. A juicio de ambos, deberían pasar por seguir mejorando la señalización, una reforestación inteligente y la eliminación de los grandes carteles que muchas veces acompañan más tiempo de la cuenta a los monumentos tras su restauración: «La grandeza del camino está en las pequeñas cosas. No le hacen falta grandes infraestruturas, sino el respeto a los mil años de historia».