Marcos González Pileño: «La industria de la animación española es muy esporádica»

-¿Qué es lo que lleva a un abulense a recorrer los 9.400 kilómetros que separan Ávila de Los Ángeles?

-Es una historia larga, pero tome la decisión poco después de terminar mis estudios de Animación en Madrid. Tuve la oportunidad de realizar una visita a Los Ángeles y conocer varios de los estudios de animación. A la vuelta de esa corta visita, hice las maletas y me lance a la aventura con el apoyo de mi familia y mi pareja.

-¿Cómo es trabajar para uno de los gigantes mundiales como Sony?

-En muchos aspectos fue una gran suerte que mi primera experiencia profesional fuera con Sony Pictures. Fue positivo porque pude aprender de los mejores artistas y trabajar en uno de los proyectos mas divertidos y originales de los últimos años. La parte negativa es que al ser una compañía tan grande, es muy difícil relacionarte y conocer gente fuera, o incluso dentro de tu propio departamento. Aun así, fue un experiencia muy positiva.

-Desde que se fue a EE.UU., ¿el cine de animación en España ha crecido?

Mucho, el ejemplo mas reciente es «Tadeo Jones», en la que también colaboró.

-¿Volvería a España para trabajar en una película de animación?

-Tuve la suerte de participar en la producción de «Tadeo Jones» y de pasar un tiempo increíble con mis compañeros, que después de «Tadeo» han tenido que emigrar a Vancouver y otros lugares porque la industria española es muy esporádica. Sigo con interés el nuevo proyecto de Ilion y Lightbox y sobre todo a Sergio Pablos, un increíble animador veterano de Disney que creó «Mi villano favorito».

-¿Cuál es la principal diferencia entre la industria cinematográfica en EEUU y Europa o España?

-En todas partes el nivel y la calidad de los artistas es altísimo. Aunque hace un par de décadas las diferencias eran más acusadas, cada vez se hacen más proyectos de calidad a ambos lados del Atlántico, pero todavía EE.UU. tiene más capacidad de innovación.

-¿Cómo se ve desde EE.UU. la factoría de cine española?

-De forma muy intermitente. Desde España estamos más atentos a los productos que nos vienen de EE.UU., además de estar atentos de nuestros vecinos Europeos. Aquí las cosas no funcionan así, a Estados Unidos no llegan tantos productos extranjeros.

-¿Cuáles son los proyectos que tiene en mente Marcos González?

-Acabo de terminar la película «The Nut Job», que espero que salga en enero de 2014 y de mucho que hablar.

-¿Qué le diría a los jóvenes que se están iniciando en el mundo de la animación digital?

-Es importante desarrollar tu propia voz y tu propio estilo, pero también es capital tener una buena técnica y siempre estudiar a los mejores y nunca dejar de hacerlo. A animar se aprende animando, así que aunque tus primeros intentos no lleguen al nivel que esperas, no dejes de intentarlo manteniendo siempre la idea de mejorar. De esta forma los resultados llegarán.

-¿Qué considera imprescindible para embarcarse en una aventura así?

-Es necesario tener una gran capacidad de adaptación, de aventura y mucha fortaleza mental. Esa fue mi experiencia, pero cada persona es diferente. Hay que renunciar y sacrificar cosas, pero también hay mucho que ganar.

-¿Qué es lo que más echa de menos de Ávila al caminar por Pasadena?

-Aunque Pasadena es una de las partes mas bonitas de Los Ángeles, aquí se echa mucho de menos la tranquilidad de pasear por las calles de Ávila.