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sociedad

Un niño con autismo de Palencia lleva cuatro años sin escolarizar

Los padres del niño, que se niegan a llevarlo a un centro especial, vuelven a pedir al TC que entre en un colegio ordinario

félix iglesias

Daniel de nueve años de edad padece autismo y desde los cinco años está sin escolarizar, pues la pretensión de sus padres de matricularlo en un centro educativo en inclusión no encuentra el respaldo de las autoridades educativas, ni de los magistrados que aunque en la más reciente sentencia reconocen «el loable empeño de los padres» se remiten a la LOE y la normativa educativa regional para negar la inclusión del pequeño en un colegio ordinario con el apoyo específico para sus necesidades docentes.

Por todo ella, Azucena Ortega, la madre del niño, puntualiza a ABC «si no está escolarizado es porque no nos dejan», en referencia a las autoridades educativas y los jueces que han mediado en la situación de Daniel. Ante las reiteradas negativas y sentencias, llevan tiempo negándose a hacer pasar a su hijo «por un proceso que le acaba discriminando».

«Si no está escolarizado es porque no nos dejan»

Por todos ello, los progenitores consideran vulnerados los derechos de su hijo a una educación inclusiva como «se reconoce en el artículo 24 de la ONU de Derechos Humanos y como se recoge en varios artículos de la Constitución». En esta demanda cuentan con el apoyo de Solidaridad Comunitaria de las Personas con Diversidad Funcional y la Inclusión Social (Solcom). El recurso, en nombre de la familia, lo ha presentado el abogado leonés Juan Rodríguez Zapatero.

Denunciados por abandono

Azucena tiene claro que «no vamos a permitir que nuestro hijo sea marginado en un centro de educación especial», tal y como ofrecen desde la Dirección Provincial de Educación de Palencia. La madre recuerda que Daniel comenzó a ir a un colegio público, pero «por desacuerdos con la profesora» lo llevaron a un colegio concertado, donde «no tenían medios por lo que le arrinconaron», denuncia. La última vez que fue a clase, con cinco años, «le echaron del colegio al mes de comenzar». Desde entonces está en casa, donde su madre intenta educarle por su propios medios. Por el momento, los progenitores han sido acusados por un supuesto delito de abandono familiar.

«Tenemos derecho a educar a nuestro hijo como consideremos mejor», reclama Azucena, que mañana viernes ofrecerá en León, junto a su letrado y representantes de Solcom, una rueda de prensa para volver a evidenciar la situación educativa de Daniel.

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