rebajas
La caza del «chollo» pierde fuelle
Las rebajas arrancan con menos afluencia que otros años tras los descuentos navideños
m. gajate/r. álvarez/n. prieto
Ya sea por la crisis, por los precoces descuentos de la época navideña, por que en un día festivo no apetece salir de casa o porque los termómetros marcaban bajo cero en muchas ciudades, pero la realidad es que ayer las rebajas comenzaron en ... la Comunidad a medio gas . Hubo colas, sí, pero las interminables hileras frente a los mostradores de años anteriores se vieron francamente reducidas con un menor número de compradores en esta ocasión, en la que las ofertas de lanzamiento ya alcanzan un precio hasta un 70 por ciento inferior.
Cada castellano y leonés prevé gastar una media de 77 euros en las rebaja. La previsiones del comercio son que las ventas serán menores que el año pasado y que no serán suficientes para remontar el bajo movimiento de sus cajas en Navidades, aunque a algunos les funcionó la fórmula de adelantar los descuentos desde el 2 de enero, de acuerdo a la nueva normativa. En ellos, reconocían que allí los Reyes Magos habían adquirido «más de lo habitual», algo que corroboran los ciudadanos, que aseguraron que bajo su árbol primaron los textiles, artículos que protagonizaron los chollos. Sin embargo, ayer, estos establecimientos lucían más vacíos y la mayoría de bolsas que colgaban de la mano de los compradores eran de los que no habían apostado por las prematuras ofertas.
Calles, con gente, pero no en exceso, fue la imagen que se repitió en todas las ciudades, en las que, en algunos casos como Valladolid, el aspecto chocaba con las sobrepobladas vías de la estampa navideña. Y es que los cazadores de chollos abandonaron ayer el centro para acudir a las grandes superficies comerciales. En Salamanca, el ambiente comprador se respiraba en el centro en la primera jornada oficial de rebajas de invierno en la que no todas las tiendas abrieron sus puertas, algunas lo hicieron a horarios más tardíos de lo habitual y otras con el cartel de «segundas rebajas».
Despistados
En León, las rebajas cogieron a los leoneses un poco «despistados». Algunos reconocieron que tenían «dudas» sobre si las tiendas abrirían o no al arrancar la campaña en un día festivo y, por eso, no fueron muy «madrugadores». Otros esperaban este día y se animaron a entrar a los establecimientos, aunque «sin muchas expectativas» tras «una época de muchos gastos» como son las Navidades.
Algunos se lanzaron a la calle a aprovechando que era su último día libre antes de volver al trabajo para cambiar los regalos en los que los Reyes Magos no han acertado. Frente a ellos, se encontraban los incondicionales y cuasi profesionales de este evento, que se agolpan a las puertas de un establecimiento para ser los primeros en entrar. Otros, madrugaban por necesidad, ya que en tiempos de crisis y con hijos que «tienen la manía de crecer» hay que «aprovechar» estos chollos para renovar su vestuario. Es el caso de Berenice Sabino, que ayer fue una de las más tempraneras en el Río Shopping de Valladolid -que ayer acogió con éxito sus primeras rebajas-, y eso que horas antes de ir al centro comercial había estado puntual a las 00:01 minutos ante el ordenador para hacer otras tantas compras con rebaja por Internet. La variedad de perfiles lo cierran los que se resisten a romper con la tradición, porque esta cita es una oportunidad para compartir con un ser querido. Por ello, pese a que tampoco iban con la idea de gastar mucho, Ana Martín y Asunción Llorente, madre e hija, salieron de compras en un «día de chicas» del que llevan ya disfrutando años.
«Será difícil», pero el comercio espera «recuperar algo» la caída de ventas de estas Navidades, explicó el presidente de Asociación de Empresarios Salmantinos de Comercio (Aesco) , Benjamín Crespo, quien recordó en que ha incidido y lo hará también en rebajas la supresión de la paga extra de los funcionarios, «porque hay menos dinero circulando». Mientras, el responsable del área de Comercio de la Federación Leonesa de Empresarios , Alfredo Martínez, señaló que el inicio de la campaña fue «bastante bueno», a pesar de que la gente «mide mucho más sus gastos» y muchos compraron «antes» con los descuentos navideños.
La caza del «chollo» pierde fuelle
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