cultura
Aída Gómez: «Sin calidad, mi profesión es una ofensa»
La bailarina imparte una charla magistral a alumnos de escuelas de danza de Valladolid
h.díaz
«Estoy segura de que este momento no se les va a olvidar a los más pequeños», aseguraba Aída Gómez nada más comenzar la charla. La bailarina y coreógrafa impartió ayer una clase magistral en el Teatro Zorrilla de Valladolid a los alumnos ... de distintas escuelas de danza y aprovechó para presentar alguna «pincelada» de «Adalí» , el espectáculo que estrenó el pasado junio en Madrid y que se comprometió a llevar más adelante a la capital vallisoletana.
Aída Gómez, Premio Nacional de Danza 2004 y con compañía propia desde hace más de diez años, calificó su profesión de «muy dura», aunque a su juicio, «merece la pena sentirla» porque ahí está precisamente lo «bonito» de la profesión, en la «necesidad de evolucionar, crecer y sentir». La artista recomendó a los futuros bailarines allí presentes que «en este mundo de locos» hay que tener «las cabezas muy colocadas» y prepararse para «decir al mundo lo que quieren». La coreógrafa confesó que su relación con la danza es «muy obsesiva» porque en su opinión «el arte es muy obsesivo» y que para ella su profesión, sin calidad, «es una ofensa». Asimismo, opinó que si la danza española está un poco olvidada es porque «es muy difícil de bailar bien» y destacó el papel del ballet clásico. ¿Creen que esta coreografía se pueden hacer sin una base de clásico? preguntó a los niños, a quienes, según sus maestros, es lo que más les cuesta asimilar.
Adalí, su nuevo montaje
Sobre su montaje «Adalí», explicó que significa en lengua calé «Madrid», que es donde Aída se ha encontrado de nuevo los otros dos bailarines que forman parte, del espectáculo, C hristian Lozano y Eduardo Barbero . «Quería hacer algo con la gente que tenemos cosas que contar», señaló, recordando que conoce a ambos desde hace mucho tiempo. En el espectáculo, del que se pudo ver un pequeño fragmento en el Zorrilla -una farruca en directo y un vídeo con otros momentos- Aída Gómez ha contado con el compositor y guitarrista Juan Parrilla, que logra dar con algo «muy complicado», a juicio de la bailarina, que es «encontrar flamenco evolucionado para la danza».
«Hay muchas maneras de crear pero a mí realmente lo que me motiva es la música», señaló la coreógrafa respecto al proceso de producción que sigue, al que se enfrenta siempre con «miedo», aunque asegura que si un espectáculo tiene calidad y «mucho trabajo» le puede gustar a cualquiera, independientemente de si «entiende o no» de danza. La artista se mostró encantada de este formato que permite acercar su trabajo a pequeños y más mayores. «Me apetece estar más cerca de la gente con la danza», apuntó.
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