Canarias recurrirá «en amparo» la sentencia «política» del Supremo

La apreciación de Rivero, que ha visitado Mallorca por segunda vez en un mes, no es baladí. Supone no sólo cuestionar la pulcritud e imparcialidad de la decisión de la mayoría de los miembros del Alto Tribunal, el mismo que en 2004 anuló parcialmente los sondeos que ahora avala, sino que definitivamente encierra los trabajos de exploración en el terrero político.

El propio Rivero lo confesó abiertamente en cuanto se conoció el fallo cuando aseguró que ya no se trata de una cuestión jurídica, sino de un «problema político y, sobre todo. social», porque se pretende «pasar por encima de las instituciones canarias y del sentimiento de un pueblo».

Para Rivero el auto del Supremo vulnera «las reglas del juego» y lesiona «derechos fundamentales». Además, pone el acento en que «no se elevó una consulta a las autoridades de la Unión Europea», como defienden los dos magistrados que firman el voto particular.

«Lo defenderemos jurídicamente, pero no es un problema jurídico, es un problema social y político y, por lo tanto, tiene que tener una solución política», reiteró este lunes en Baleares en un foro celebrado en un hotel del municipio mallorquín de Llucmajor .

Allí volvió a lamentar el trato «colonial» que, a su juicio, reciben los territorios nacionales por parte del Gobierno español, y sin desvelar si su reunión con el Rey Felipe VI ya tiene fecha para abordar las prospecciones y otros asuntos canarios, tal y como anunció que pediría, Rivero advirtió de que su Ejecutivo «va a mover cielo, mar y tierra» para evitar que se realicen los sondeos porque pueden ser el «detonante» generador de «un mayor desafecto» de Canarias con el Estado , consideró. «Y estas cosas hay que cuidarlas, porque Canarias está geográficamente en África», recoge Efe.