La auditoría da vía libre a un mayor control de Cardona sobre Emalsa

El informe de auditoría no encuentra quebranto patrimonial ni ilegalidades en la gestión de Emalsa tanto en lo que se refiere al contrato de opción de compra suscrito en 2010 (durante la gestión del alcalde Jerónimo Saavedra) por un inmueble en el polígono industrial Los Tarahales al precio de 5.360.000 euros como durante el resto de los años analizados. Aunque haya constatado «algunas debilidades en los procedimientos internos de compras y contratación de la empresa», según fuentes de la empresa de aguas, de la que participan en partes iguales el Ayuntamiento, la francesa Saur y Valoriza, filial de Sacyr dedicada al negocio del agua.

«Es una buena noticia», afirmó Cardona, porque «disipa dudas» sobre las supuestas irregularidades o precios inflados en la empresa. A partir de ahora, se va a crear un comité de auditoría de cuentas con un consejero auditor , que rendirá cuentas al consejo de administración, cargo para el que el alcalde propone al concejal de Hacienda.

Por otra parte y referido al contrato de alquiler de las oficinas de Emalsa en la avenida Juan Carlos I, Cardona ha lanzado un ultimátum al arrendador, que estaría dispuesto a bajar al menos un tercio del precio de alquiler. En caso de no haber acuerdo, Cardona iría a la vía legal , ya que no está dispuesto a mantener ese contrato con esos precios, ya que la empresa llegó a pagar 90.000 euros mensuales por las instalaciones, propiedad de Satocan, cuyo presidente, Juan Miguel Sanjuán, a su vez es consejero de Emalsa.