Un tumor le aplasta el cerebro tras estar un año esperando tratamiento

Pese a todo, la paciente ha vivido para contarlo . Eso sí, a sus 70 años arrastra serios problemas por todo aquello. El tumor le aplastó los lóbulos frontales . Eso le ha dejado como secuelas frecuentes caídas, no puede deambular sola, sufre cambios de comportamiento, precisa ayuda para levantarse y vestirse...

La Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés ha reconocido que los servicios sanitarios públicos tardaron en exceso en darle el tratamiento debido, la intervención quirúrgica que era necesaria para extirparle el tumor. Desde que le comunicaron el diagnóstico hasta que fue operada transcurrieron diez meses . Pero si se cuenta desde que se le hizo el escáner que permitió detectarle la enfermedad, prácticamente pasó un año.

Fue «un retraso injustificado» , han reconocido las autoridades sanitarias de la Comunidad autónoma, que han aceptado indemnizar a la paciente para dar por resuelto el contencioso. Tras la reclamación legal planteada por esta mujer a través de los servicios jurídicos de la asociación El Defensor del Paciente, ahora recibirá de la Administración autonómica 52.500 euros por las secuelas que le provocó esa demora asistencial.

Durante todo el tiempo que estuvo esperando la operación, la mujer acudió en varias ocasiones al Hospital Miguel Servet de Zaragoza por las crecientes molestías que sufría y los problemas neurológicos. Los facultativos llegaron a indicarle en agosto de 2013 que era normal dada su patología, y la mandaron de vuelta a casa. Ante la persistencia y cada vez mayor severidad de ese cuadro clínico, fue finalmente operada tras volver varias veces al hospital para insistir ante los facultativos.