Las empresas del Gobierno aragonés suman otros 98 millones de pérdidas

La Corporación Pública Empresarial de Aragón agrupa todas las participaciones societarias del Gobierno autónomo, excepto la radiotelevisión autonómica, que funciona de forma independiente.

De esos 98,35 millones de euros que perdieron las empresas vinculadas a la Corporación Empresarial Pública de Aragón, al Gobierno regional le toca asumir 80 millones . Es la parte que le corresponde por su porcentaje de acciones en esas sociedades. En algunas es el accionista único, en otras el mayoritario y en otras aparece como socio minoritario.

En síntesis, las empresas públicas le supusieron en 2013 a las arcas de la Comunidad autónoma unas pérdidas de unos 180 millones de euros: casi 100 por el dinero aportado por distintas vías a esas sociedades –41,4 millones a la radiotelevisión y más de 50 a las empresas vinculadas a la Corporación Empresarial Pública–, y 80 millones por pérdidas al cierre del ejercicio pese a haber recibido esa multimillonaria inyección de fondos públicos.

El dato positivo que dejan estos abultados números rojos es que han descendido. En 2012, las participaciones de la Corporación Empresarial Pública de Aragón le endosaron unas pérdidas al Gobierno autónomo de 88 millones de euros, ocho más que en el último año.

Ese descenso ha ido en paralelo al recorte de gastos de personal que el Gobierno aragonés durante la actual legislatura en las empresas públicas que están bajo su control, como accionista único o mayoritario. Entre 2011 y 2013, los costes de plantilla de esas sociedades se han reducido en más de siete millones de euros . En 2011, el personal de las empresas públicas autonómicas –sin contar los de la radiotelevisión– ascendieron a 46,64 millones de euros, mientras que en 2013 fueron de 39,37 millones.

En cifras absolutas, las empresas en las que tiene participación mayoritaria o minoritaria el Gobierno aragonés han perdido casi 300 millones de euros en los tres últimos años, sin contar las decenas de millones de euros de fondos públicos que se han inyectado en ellas en todo este tiempo.

Pese a que este entramado empresarial sigue constituyendo un serio problema que compromete a las arcas de la Comunidad autónoma, el panorama es sustancialmente mejor que el que se daba años atrás. El año 2007 fue preocupantemente ejemplificador: las sociedades del Gobierno aragonés perdieron 137 millones de euros, pese a que el Ejecutivo les inyectó más de 60 millones para mantenerlas a flote.