Suscribete a
ABC Premium

TRIBUNALES

Las empresas públicas, un «oasis» para prevaricadores

Una sentencia sobre un caso de presunta corrupción certifica que no hay delito de prevaricación si el político lo comete desde una sociedad pública

ROBERTO PÉREZ

Prevaricar es un delito para el político o funcionario público que lo comete desde una Administración. Se castiga, de forma general, con penas de entre 7 y 10 años de inhabilitación. Es uno de los supuestos de corrupción perseguidos por el Código Penal vigente ( artículos 404 al 406 ... ), pero una sentencia ha dejado claro que cabe una vía alternativa para que un político tentado en prevaricar pueda quedar a salvo: basta con que desde el gobierno que ocupe haga uso, o cree a tal efecto, una sociedad pública.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia