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El obispo de Tarazona declaró durante tres horas en el juzgado como testigo por el caso del cura de Borja

Juez y fiscal también interrogaron al vicario y al administrador diocesanos para recabar datos que le ayuden a la investigación

El obispo de Tarazona declaró durante tres horas en el juzgado como testigo por el caso del cura de Borja efe

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El juzgado de Instrucción de Tarazona vivió este martes una nueva sesión maratoniana por el caso del cura de Borja, Florencio Garcés , que permanece ingresado en prisión provisional sin fianza desde el pasado 5 de diciembre, acusado de los presuntos un delito de apropiación indebida de 185.183,63 euros y de otro contra la libertad sexual. Este martes pasaron por el juzgado, en calidad de testigos, el obispo de Tarazona, Eusebio Fernández, el vicario general de la diócesis, Esteban Aranaz, el administrador diocesano (ecónomo), José María Cerralbo, y un sacerdote de la localidad de Ainzón .

Tanto la juez que lleva el caso, Nieves Pérez, como el fiscal les interrogaron para recabar diversos datos que permitan arrojar luz sobre los presuntos manejos de fondos por parte del cura de Borja. El obispo permaneció prestando declaración durante tres horas y acudió acompañado de su abogado, Carlos Calvo. Al salir del juzgado evitó pronunciarse sobre las preguntas que le habían hecho en sede judicial ni sobre lo que él había comentado ante la juez y el fiscal . A las preguntas de los periodistas concentrados a las puertas del juzgado, el obispo se limitó a contestar insistentemente con la palabra «gracias».

En la instrucción judicial se están investigando una veintena de cuentas vinculadas a la parroquia de Borja . Se está tratando de determinar con exactitud todos los movimientos, los fondos que han salido de ellas durante meses y el destino que ha tenido el dinero. El sacerdote imputado sostiene que no se ha beneficiado de esos más de 185.000 euros sino que es la suma de cantidades que fue sacando para ayudar a personas necesitadas.

Supuestamente, una de ellas habría sido una familia residente en Borja, cinco de cuyos miembros (dos hombres y tres mujeres) fueron arrestados también y permanecen en libertad con cargos, por los presuntos delitos de extorsión y de pertenencia a grupo criminal . El testimonio aportado por estas personas fue uno de los soportes que condujeron a la investigación. De hecho, fue tras el careo que tuvo lugar ante la juez entre esos cinco arrestados y el sacerdote cuando se decretó el ingreso en prisión para el cura imputado.

En la sesión de este martes, el testimonio recabado en el juzgado al obispo y al resto de cargos diocesanos que han declarado como testigos ha tratado de concretar los controles que ejerce el Obispado sobre los fondos parroquiales y conocer si disponía de algún dato que pudiera ayudar a la investigación.

El obispo Eusebio Fernández ya se puso públicamente a disposición de la Justicia, nada más conocerse la detención del sacerdote, para colaborar en las investigaciones abiertas y ayudar a aclarar el caso. Además, suspendió cautelarmente de sus funciones pastorales al sacerdote imputado, cuyo abogado, Enrique Trebolle, ha presentado un recurso contra la orden de prisión provisional de su defendido y solicitando su puesta en libertad . Considera que el resultado de dicho recurso se conocerá de forma inminente.

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