Rudi se planta ante Rajoy y anuncia que incumplirá el déficit si Moncloa le da a Aragón menos del que exige

Rudi elaboró el presupuesto autonómico de 2012 contando con que no se permitiría a las autonomías más del 0,7 por ciento de déficit . Ahora se habla de elevar ese tope a una media del 1,2 por ciento . Pero eso es una media. Es decir, que habrá comunidades a las que se permitirá gastar todavía más —caso de Cataluña— y otras que, para compensarlo, tendrán que conformarse con menos. Es lo que se ha dado en llamar «déficit asimétrico», con el que Rudi está frontalmente en contra. Lo estaba semanas atrás, y lo sigue estando —y manifestando públicamente— incluso después de los cónclaves que Rajoy ha mantenido en los últimos días con sus «barones» autonómicos para evitar una rebelión entre los que, como es el caso de Rudi, consideran que no se puede premiar a quienes menos han cumplido hasta ahora los criterios de austeridad, y por contra limitar más a quienes sí que se han apretado el cinturón.

«Agravios comparativos»

Tras la reunión que el lunes mantuvo Rajoy con los líderes autonómicos de su partido, Rudi dejó clara que su posición al respecto no se había movido. Afirmó que no admitirá «agravios comparativos», y es imposible marcar un margen de gasto distinto entre comunidades sin que exista agravio.

Ayer, el Gobierno de Rudi habló por boca de su consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro. Y fue toda una declaración de potencial insumisión: si Moncloa fija para Aragón un techo de déficit de menos del 1,2 por ciento, no lo cumplirá. Rudi es consciente de que la matemática es tozuda y de que, a la hora de repartir, al final todo es un cálculo de suma cero: para que unos tengan más, otros tendrán de menos. Y Aragón no acepta estar por debajo del 1,2 por ciento de déficit permitido, sabiendo de antemano que, como dijo Bermúdez de Castro, «cada décima de déficit de Cataluña son muchos millones de euros» y «para que algunos tengan más, va a haber muchos que van a tener menos del 1,2» . «No aceptamos la asimetría», volvió a subrayar el portavoz del Ejecutivo de Rudi.

Obligada por los pactos

Es un principio asumido como irrenunciable por la presidenta de Aragón, pero, a estas alturas, es también una obligación que le viene impuesta —y autoimpuesta—. Primero, porque sus socios de gobierno del PAR han indicado que no aceptarán que Aragón salga perdiendo en beneficio de otras autonomías como Cataluña. Y, segundo, porque acaba de anunciar oficialmente un gasto adicional de 168 millones de euros para un plan especial de empleo y reactivación económica que no podrá sacar adelante si este año tiene un techo de déficit inferior al 1,2 por ciento. Ese plan ha sido pactado entre Rudi y sus socios del PAR, presentado ya a los agentes sociales y expuesto a la oposición. Dar marcha atrás tendría un coste político que Rudi no está dispuesta a aceptar.