«En el Congo el cuerpo de la mujer es un campo de batalla»

-¿Cómo le llegó la idea de hacer este documental?

Todo surgió cuando conocí a la periodista congoleña Caddi Adzuba en 2010 con motivo de una reunión del  Club de las 25 , en el que también se encontraba la productora del audiovisual, Bettina Caparrós. Después de escuchar los horrores que narraba la periodista congoleña decidimos dar voz a este testimonio usando el arte como medio de difusión. Pero no es un documental, es un formato extraño que dura 19 minutos en los que intento conmover al público sin tener que utilizar imágenes desagradables.

-¿Qué cuenta este proyecto?

Narra, a través de la voz y el rostro de la periodista congoleña Caddi Adzuba, las atrocidades por las que han pasado mujeres desde los tres meses de edad hasta los 90 años y las soluciones para acabar con este problema que incumple dos resoluciones de las Naciones Unidas. Por desgracia, el interés económico muchas veces está por encima de los humanos y allí en el Congo el cuerpo de la mujer es un campo de batalla. Para dar más eco a estas injusticias, la productora del proyecto, Bettina Caparrós, ha presentado la candidatura de la periodista congoleña al Príncipe de Asturias.

-De todas las historias que ha escuchado sobre el Congo, ¿cuál es la más dura?

Todas son duras pero ha y una historia que me marcó. Es la de una mujer que va enloquecida abrazada a un saco por las calles del Congo. Cuando paran a ayudarle, le preguntan qué lleva y ésta se negaba a decir nada. Hasta que averiguaron que eran los cráneos de sus hijos. Resulta que además de explotarla sexualmente le dieron de comer a sus hijos. No sé cómo puede llegar un ser humano a hacer eso. Es muy duro pero hay que decirlo y denunciarlo.

-¿Y qué lo que más repudia de la violencia de género?

Lo que más odio es no encontrar una razón, ni un motivo para que siga existiendo. No se puede aceptar la crueldad en ninguna de sus facetas. Y me da rabia que por ejemplo las 500.000 mujeres que han denunciado malos tratos en el Congo después sean repudiadas y abandonadas.