Según el último informe del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Cádiz continúa liderando el ránking andaluz en las cifras de malos tratos a menores por segundo año consecutivo, en lo que al mes de junio se refiere, ya que es la fecha del último balance.

Desafortunadamente, la provincia gaditana mantiene 25 casos activos de violencia de género sobre adolescentes, concretamente, en la franja de edad comprendidas entre los 14 y los 17 años. Incluso se podría decir que incrementa en dos dicha cifra, ya que en junio de 2014 los expedientes en curso sumaban los 23.

Puede parecer extraño, incluso, que Sevilla y Málaga, con cifras de población mucho más elevadas que Cádiz, no alcancen estos números (con 20 y 18, respectivamente). Pero para esta lacra social no existen explicaciones lógicas y coherentes, tal y como expresan los profesionales en la materia. Y tampoco existían el año pasado, ya que Cádiz continuaba a la cabeza en esta carrera, aunque en este caso, no tan arriba.

Siguiendo los datos aportados por el Gobierno, el 28,8% de las adolescentes reconoce haber sufrido violencia de género o alguna de las primeras señales, fundamentalmente control abusivo por parte de su pareja, u otras como insultos, ridiculización, aislamiento de amistades, hasta llegar a la violencia física.

El uso de la nuevas tecnologías hace que estos aparatos sean utilizados también en este tipo de conductas; un estudio indica que el 25,1% de las chicas reconoce haber sufrido control a través del móvil. Además de la detección de las primeras señales del maltrato en la adolescencia, también es fundamental tener en cuenta la importancia del entorno, de personas cercanas a las que les puedan contar lo que les está pasando y en las que se puedan apoyar.

Según datos de la última macroencuesta del Ministerio, las amigas son la primera persona (67,8%) a la que se le comenta que se ha recibido un mensaje de maltrato y la madre es la persona adulta a la que con más frecuencia se recurre (39,4%).

Desglosando por edades, del informe se desprende que en Cádiz se mantenían abiertos 2259 casos activos en materia de violencia de género, de los cuales: 25 eran en menores de 14 a 17 años; 637 en la franja de 18 a 30 años; 952, la cifra más elevada, en mujeres de entre 31 y 45 años; otros 591, en adultas de 46 a 64 años y 54 casos activos en mujeres de 65 o más años.

Precisamente, este es un colectivo que se ha mostrado ejemplar a la hora de denunciar y seguir adelante con la causa. A este respecto, cabe recordar que las renuncias también se producen en el último momento, cuando la víctima debe ratificarse en el juicio. La decisión de no enfrentarse a su agresor ante un tribunal ha propiciado que, en muchos casos, las sentencias sean absolutorias.