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EL ÁNGULO OSCURO

La bruja Hilaria

En todo tabladillo de la farsa no falta nunca una marioneta pasada de rosca, una marioneta averiada que al moverse enseña las bragas y gesticula más de la cuenta

Juan Manuel de Prada

Casi todos los gobernantes que rigen las naciones son marionetas obedientes del Nuevo Orden Mundial, dispuestas a aplicar a rajatabla sus mandamientos, que se encierran en dos: servicio a la plutocracia mundialista y promoción de la infecundidad. Ciertamente, entre las marionetas del NOM las hay ... de muchos pelajes: están las de tipo circunspecto, al modo español, que se disfrazan de chupatintas contables; y están las de tipo exaltado e histriónico, al modo griego, que ensayan muchos aspavientos y referendos para hacer creer a las masas cretinizadas que son sus liberadores. Entre todas las marionetas del NOM luce con singular intensidad Obama, el Príncipe de la Paz, con esa indiferencia aviesa ante los avances del islamismo, con esos modales de flojo risueño con que se abraza al castrismo, con esa encendida defensa de los derechos de bragueta que hace que su ojete palpite lúbricamente y lagrimee de felicidad.

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