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VIDAS EJEMPLARES

Y volver, volver, volver

Pocos logran adaptarse al tremendo anticlímax que supone dejar el poder

Luis Ventoso

CADA vez que vean a un as del deporte deslumbrando en la cúspide de su gloria piensen que están contemplando a un ser humano de un futuro complicado. Antes de cumplir los 30 han llevado a cabo lo más importante de su vida. Nada de ... lo que se le pueda ocurrir a Miguelón en el resto de su existencia, a buen seguro plácida y feliz, podrá resistir una mínima comparación con sus cinco copas del Tour. ¿Quién se acordará dentro de veinte años de Ozil o de Balotelli, hoy dos chavales millonarios aclamados en los coliseos? Nadie. Pero ellos tendrán que seguir viviendo, y no tienen pinta de reinventarse como físicos cuánticos o brillantes empresarios. Muchos de estos ilustres prejubilados acaban rezumando amargor. Ahí está, como paradigma, el malrollismo maradoniano, un tipejo que ha buscado en la bulla y los opiáceos un sustitutivo para la sobredosis de endorfinas de ser el mejor.

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