Suscribete a
ABC Premium

POSTALES

Pablo Iglesias sin careta

Las tarjetas negras de Bankia han hecho más publicidad a Podemos que su apolillada ideología

José María Carrascal

Ha sido un fin de semana lleno de acontecimientos políticos. En Podemos, se perfiló el liderato personal sobre el asambleario; en UPyD, se consumó la ejecución de Sosa Wagner; en el PSOE, Pedro Sánchez recibió un aguijonazo de González y Guerra para que se concrete, ... y en el PP, Rajoy continúa su marcha a paso de tortuga, seguro de ganar a todas las liebres, con el lema «el final de la legislatura habremos superado la crisis». Entre esas actitudes, predecibles todas, destaca la de Pablo Iglesias, que, finalmente, se ha quitado la careta, mostrando lo que algunos advertíamos, la mayoría no quería ver y él ocultaba bajo la aureola de líder en busca de liberar a su pueblo de la opresión de las fuerzas más retrógradas: la plutocracia, el Ejército y la Monarquía. «El cielo no se toma por consenso, se toma por asalto», dijo ante una entusiasta asamblea de su partido en Madrid para diseñar la estrategia de cara a las próximas elecciones. Sobre la mesa había dos propuestas: la de Pablo Echenique de un liderato compartido por tres secretarios generales, y la de Pablo Iglesias, convencido de que debe haber sólo uno porque «no creo que tres secretarios generales ganen la batalla a Rajoy y a Sánchez, y uno, sí». Sin hacer falta decir que ese uno debe ser él.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia