Zelenski presenta su esperado Plan de la Victoria: acercarse a la OTAN y llevar la guerra a Rusia

Zelenski cree que seguir su fórmula puede arrastrar a Moscú a una mesa de negociaciones y zanjar el conflicto con una «paz justa» en 2025. Una de las claves, la primera, es la invitación formal la Alianza Atlántica antes de que finalice la guerra y Biden deje la Presidencia de Estados Unidos. Y precisamente, el ingreso de Ucrania en la OTAN puede ser uno de los mayores obstáculos de los aliados occidentales para apoyar el plan.

Los siguientes elementos centrales están relacionados con el fortalecimiento de la defensa ucraniana -con peticiones específicas de armamento- y la concreción de medidas de disuasión «no nuclear» que logren frenar una eventual agresión rusa en el futuro. Hay un total de cinco puntos más tres «anexos», que no se harán públicos por motivos de seguridad. El plan aborda también el desarrollo económico del país y un diseño conjunto de la seguridad europea en la posguerra.

Por su parte, el Kremlin ha reaccionado con dureza, afirmando que los planes de Ucrania solo empujan a la OTAN a la guerra.

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Miriam González | Corresponsal en Kiev

El planteamiento de Zelenski reúne viejas peticiones a los socios. El segundo epígrafe apunta a la importancia de llevar a la guerra a territorio ruso para evitar la creación de «zonas de amortiguación» en el interior de Ucrania. Para poder desarrollar esta parte se precisa mantener el suministro estable de armamento, municiones y equipación del Ejército.

Zelenski volvió a instar a los aliados a retirar las restricciones impuestas a los misiles de largo alcance para atacar en la profundidad de territorio. Por otro lado, se considera crucial el apoyo de miembros en el derribo de los misiles y drones rusos que atacan las ciudades e infraestructuras críticas del país. Además, Kiev necesita desplegar defensas antiaéreas sólidas, manifestó el presidente.

Sobre el tercer punto, referido al «paquete integral de disuasión estratégica no nuclear» en Ucrania, los detalles públicos escasean. Los líderes de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia ya conocen todos los pormenores, pero tampoco hicieron comentarios públicos hasta el momento. Antes de presentar su plan la ciudadanía ucraniana, Zelenski realizó una importante gira internacional para informar en persona a sus homólogos, incluyendo también a los candidatos presidenciales Donald Trump y Kamala Harris.

La estrategia de Kiev incluye una perspectiva económica en su cuarta propuesta con la protección de recursos naturales (el uranio, el titanio y el litio) y oportunidades de inversión conjunta. La última parte del plan está pensada para el escenario de posguerra en el que Ucrania podría fortalecer a la OTAN en el continente europeo. «Si los socios están de acuerdo, después de la guerra prevemos sustituir algunos contingentes militares estadounidenses estacionados en Europa por unidades ucranianas», afirmó el presidente. En ningún momento, Zelenski mencionó la posibilidad de ceder territorios ucranianos ocupados a cambio de paz.

El fin del conflicto depende de Occidente, no de Rusia, ha enfatizado en jefe de Estado en su discurso. Una clara llamada de atención a los países que prometieron asistir a Ucrania «todo el tiempo que fuese necesario». Las autoridades de Kiev sienten que la presión y la impaciencia crecen las capitales aliadas a medida que la guerra de desgate está a punto de cumplir tres años. A esto hay que sumar la incertidumbre sobre el resultado de las próximas elecciones de Estados Unidos. El apoyo militar de Washington es fundamental para mantener el esfuerzo bélico de los defensores ucranianos y hay temores de que un victorioso Trump corte la asistencia militar.

Las reacciones de los lideres occidentales al plan han sido moderadas hasta el momento. Además, Ucrania atraviesa ahora mismo un momento especialmente delicado en el campo de batalla con un Ejército ruso que suma avances en la región de Donetsk. Casi mil días de conflicto armado pasan factura entre la tropa y la sociedad. Zelenski consciente de ello recalcó la importancia mantener la fortaleza: «Si perdemos la unidad en Ucrania, perderemos definitivamente la unidad en Europa», manifestó el líder del país en guerra.