Yulia Paievska, el ángel de los prisioneros de guerra ucranianos
La liberada del cautiverio ruso más famosa de Ucrania, una voluntaria que grabó la masacre de Mariúpol, crea una fundación para auxiliar a las familias de los capturados. En 2014 ya abrió camino en el Donbás con `Los ángeles de Taira'
Paievska, de 53 años, narró en noviembre a la OSCE sus padecimientos en manos del enemigo
A Yulia Paievska la atraparon los rusos un 16 de marzo en un control de carretera mientras trataba de huir de la aniquilación absoluta de Mariúpol. El día anterior, los periodistas de Associated Press, –el último equipo informativo en abandonar aquel infierno–, lograban ... llegar a zona segura con una tarjeta de datos que ella les había dado oculta en un tampón. Era un tesoro gráfico: 256 gigabytes de imágenes que esta paramédico voluntaria grabó con una cámara frontal durante dos semanas de intentos desesperados por salvar a las víctimas de los bombardeos y que constituyen el mayor documento del asedio descerebrado del Kremlim a la ciudad mártir.
En su cautiverio posterior, Paievska fue torturada con descargas eléctricas. Ahora acaba de crear una fundación, 'Mria', que quiere decir 'Sueño', para dar apoyo a las 10.000 familias de los prisioneros de guerra y civiles que han tenido bastante menos suerte que ella y continúan en manos enemigas. En cárceles dentro del territorio ucraniano ocupado, en campos en suelo de Rusia o quién sabe donde. Quizás en ninguna parte ya, no existe certeza de que muchos sigan vivos. Se habla en nebulosa de «desapariciones forzosas» para no errar.
Ningún caso es fácil, todos resultan estremecedores, pero entre los que más conmueven y golpean está la captura todavía de los últimos defensores de Mariúpol, los combatientes del regimiento Azov que resistieron protegiendo a centenares de civiles en el subsuelo de la acería de Azovstal. Sus esposas, padres, hermanos e hijos se manifestaron el día 23 en Kiev para reclamar su vuelta a casa. Se da la circunstancia de que Moscú justificó el apresamiento de Yulia con la acusación de que había trabajado para estos militares, a los que la retórica rusa retrata como «nazis» y su Corte Suprema declaró en agosto organización terrorista.
Miedo da qué estará siendo de ellos. Tras su liberación el 17 de junio, que anunció por Twitter el própio presidente ucraniano Volodimyr Zelensky, Praievska narró ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que padeció un trato inhumano. Oyó durante semanas a reos gritando en otras celdas y morir después de las palizas. A ella le instaban a suicidarse.
La paramédico no contó su experiencia hasta noviembre, el efecto de los detalles en las familias es devastador. Bien lo sabe. En 2014, Yulia, conocida como 'Taira', sobrenombre tomado del videojuego 'World of Warcraft', ya puso en marcha un grupo, `Los ángeles de Taira´, para auxiliar a heridos en el Donbás penetrado desde entonces por la agresión imperialista de Vladimir Putin. El dolor no ha parado, solo se ha diversificado: muertos, secuestros, más heridos, desaparecios, presos. Toca hacer de ángel para todos.