Von der Leyen se presenta a la reelección de la Comisión europea, bajo las condiciones de su jefe de partido
Si sale elegida, la líder conservadora alemana tendrá que enfrentarse a la crisis de Ucrania, la guerra en Gaza y la posible vuelta de Trump a la Casa Blanca
Von der Leyen propone un comisario de Defensa para el rearme de Europa
Sánchez compromete a Von der Leyen con su última iniciativa europea contra Israel
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este lunes que volverá a presentarse por segunda vez para el cargo. «En estos años, no sólo ha crecido mi pasión por Europa, sino también, por supuesto, mi experiencia de lo mucho ... que esta Europa puede lograr para su gente», ha dicho en Berlín, después de que el comité ejecutivo federal de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) le haya nominado por unanimidad como principal candidata conservadora para las elecciones europeas.
El Partido Popular Europeo (PPE) está claramente por delante en las encuestas y hay muchas posibilidades de que Von der Leyen siga siendo presidenta de la Comisión Europea y de que, a sus 65 años, siga representando a la UE en las grandes cumbres internacionales del G-7 o el G-20. Incluso si el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, votase en su contra, la confirmación mayoritaria entre los 27 jefes de Gobierno se considera segura.
Pero que vuelva a optar al cargo no es pura formalidad. El partido que la propone ya no es el partido de Merkel y su actual líder, Friedrich Merz, desea un candidato muy distinto. En la Casa Konrad Adenauer de Berlín se han puesto ciertas condiciones a esta candidatura. Su campaña electoral se centrará en la competitividad de la UE, en la línea del procedimiento iniciado ya por la Comisión para tomar medidas contra los coches eléctricos masivamente subvencionados desde China.
No está claro qué forma tomará el requerido apoyo a la industria. El año pasado retiró la idea de implementar un fondo en respuesta a la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), el programa gubernamental de 738.000 millones de dólares para reindustrializar Estados Unidos que deja en inferioridad de condiciones a la industria europea. Y no hay señales de que vaya a retomar el proyecto.
Rearmar Europa
Von der Leyen también ha adelantado su intención de crear un comisario europeo de Defensa, con el objetivo de dedicar más recursos y esfuerzos a al rearme de Europa. Y de antemano se le han pedido algunos gestos con los que ganarse la legislatura. La reciente retirada de la propuesta de regulación de plaguicidas no ha sido solamente una concesión a los agricultores que protestaban con sus tractores en toda Europa, sino también a su partido alemán.
Esta Von der Leyen, en definitiva, es menos verde y más atenta a la industria que la que conocíamos hasta ahora, concienciada para preparar a Europa para tiempos de guerra y con un amplio apoyo doméstico: no solo cuenta con el respaldo de la CDU de Merz, sino además del canciller Scholz. Ambos mantienen 'de facto' un pacto de no agresión sobre la política europea y Von der Leyen, que en su día fue aupada a su primera candidatura como fruto de un pacto entre Macron y Merkel, es la cabeza visible de ese consenso.
Von der Leyen también ha adelantado su intención de crear un comisario europeo de Defensa, con el objetivo de dedicar más recursos y esfuerzos a al rearme de Europa
Solo desde Los Verdes se han escuchado quejas a su candidatura. El eurodiputado Rasmus Andresen ha insistido incluso en que su candidatura no cumple con los requisitos democráticos. La elección formal del candidato del PPE para el puesto más alto tendrá lugar en un congreso del partido en Bucarest el 7 de marzo y se considera seguro que Von der Leyen recibirá allí la mayoría necesaria de votos para seguir siendo, según la ha bautizado recientemente la revista 'Forbes', «la mujer más poderosa del mundo».
El primer mandato de Von der Leyen ha estado marcado principalmente por la pandemia y por la guerra de Ucrania. Organizó la adquisición conjunta de vacunas y desarrolló un enorme programa de reconstrucción de la economía. Logró que la UE contrajera por primera vez en su historia una deuda conjunta y distribuyó 700.000 millones de euros a los Estados miembros. No abandonará el objetivo de convertir a la UE en la primera potencia económica climáticamente neutra del mundo para 2050, pero su mirada estará más atenta a los problemas de la industria para afrontar la transición. En la guerra de Ucrania, es la responsable de organizar el apoyo a Kiev. «Debemos defendernos de las divisiones internas y externas. Estoy segura de que tenemos la fuerza para hacerlo, y esa es la tarea que me he impuesto», ha dicho al confirmar su candidatura.