Viktor Orbán, el mejor aliado de Trump, anfitrión del Consejo Europeo
Macron advierte de que «si queremos seguir siendo herbívoros, los carnívoros vencerán»
Orbán escenifica la legitimación del voto prorruso en Austria con su visita al líder de extrema derecha Herbert Kickl
Por azares del destino, la primera reunión de los dirigentes europeos después de la elección de Donald Trump para un segundo mandato como presidente norteamericano ha tenido lugar en Budapest, organizada por Viktor Orbán, que es uno de los principales aliados del estadounidense. El ... ambiente era claramente especial y todos los presentes han reconocido las señales que preceden a una época de cambios, especialmente el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha utilizado una imagen muy rotunda para explicar su visión del futuro de Europa: «El mundo está formado por herbívoros y carnívoros. Si decidimos seguir siendo herbívoros, los carnívoros ganarán y seremos un mercado para ellos».
La reunión empezó ayer con la presencia de los dirigentes de la Comunidad Política Europea (CPE), que incluye también al Reino Unido, a los candidatos a ingresar en la UE, varios países del Cáucaso y a Turquía y Ucrania. Este jueves será el formato del Consejo Europeo informal, en el que no participará Pedro Sánchez.
Las palabras de Macron son significativas porque el francés fue uno de los primeros dirigentes extranjeros en felicitar a Trump por su victoria, pero no todos estaban de acuerdo con sus tesis de reforzar las defensas de la UE ante una posible desconexión transatlántica de Washington. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, explicó a un grupo de periodistas que a su juicio el resultado de las elecciones estadounidenses ya ha cambiado la situación en Ucrania. «Europa tiene que reflexionar. Obviamente no podría reemplazar a Estados Unidos en ese asunto. El resultado de las elecciones presidenciales crea una realidad totalmente nueva, no solo en Europa sino en el mundo».
Sin embargo, el mismo presidente ucraniano, Volodímir Zelenzki, que también estaba presente y que ya ha hablado con Trump lo ve de forma muy diferente. «Fue una conversación interesante y productiva. Esperamos que Estados Unidos se vuelva más fuerte. Este es el tipo de Estados Unidos que Europa necesita. Y esa es una Europa fuerte que Estados Unidos necesita. Fue Rusia la que provocó esta escalada. Corea del Norte ahora está librando una guerra en Europa. Los soldados norcoreanos ahora están tratando de matar a nuestros ciudadanos en suelo europeo. Juntos podemos poner fin a la guerra de Rusia y abordar otros desafíos. Es posible para Europa, no sólo para un líder. Defendamos nuestros intereses comunes juntos. Y trabajemos con nuestros aliados para defender nuestros intereses comunes».
En todo caso, lo evidente es que la vuelta de Trump a la Casa Blanca ha tenido como primer efecto un viento de unidad rara de ver en otras circunstancias. Hasta la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha aprovechado la presencia del primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, para recordar los «vínculos históricos» con el Reino Unido. «Estamos juntos para afrontar los desafíos globales, empezando por nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania», dijo después de la reunión que pretende ser el inicio de una serie de encuentros formales y periódicos con el antiguo país miembro que empezarían en la primera parte del año que viene.
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