La verdadera historia tras la foto de Fati y Marie, la madre e hija que murieron abrazadas en el desierto entre Túnez y Libia
Pato, el padre, ahora solo quiere saber dónde han enterrado sus cuerpos, aunque «suponga un riesgo» para su vida
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Iniciar sesiónFati tenía 30 años y Marie, seis. Eran madre e hija y ambas murieron abrazadas y muertas de hambre y sed este mes de julio en el desierto entre Túnez y Libia. Sin quererlo protagonizaron una imagen que se ha hecho viral estos últimos ... días.
Tras haber intentado cruzar varias veces el mar para buscar una vida mejor en Europa, el pasado día 13, Pato, junto a su esposa y su hija y otros tres hombres y una mujer, intentaron escapar de Libia a Túnez. La esperanza de ese viaje era que Marie tuviese acceso a la educación, algo que no era posible en Libia y que era el sueño de Fati, según informa la web Refugees in Libya.
Cuando llegaron a Libia, la Policía tunecina les envió de manera violenta al desierto, según la versión de Pato, recogida por este portal. Esa noche volvieron a intentarlo y lo lograron, aunque el sábado por la mañana, mientras buscaban un lugar en el que poder beber agua, fueron interceptados de nuevo por la Policía. 24 horas más tarde fueron devueltos de nuevo al desierto junto a otra treintena de personas.
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«Caminamos durante al menos una hora antes de que perdiera el conocimiento y mi esposa y mi hija comenzaran a llorar», ha contado Pato a Refugees in Libya. La versión que da este portal de la historia es diferente a la que se ha hecho viral, en la se afirmaba que se había perdido mientras iba a buscar agua.
El joven de 29 años les pidió a su esposa e hija que no se quedasen con él, porque entonces morirían los tres. «Lo mejor era alcanzar a los demás y entrar en Libia». Fati y Marie se fueron pensando que Pato se quedaría allí, pero no acabó siendo así. Al caer la noche, tres sudaneses lo encontraron y le dieron agua y la oportunidad de acompañarles a Libia, a donde se dirigían. Allí entró el lunes por la mañana.
«Me dirigí a Libia para sorprender a mi familia», ha dicho Pato, aunque, ha afirmado, fue él quien se sorprendió. «Sabiendo que mi esposa y mi hija lograron regresar a Libia, me quedé sin saber de su paradero hasta que vi la noticia en las redes sociales. Cuando me mostraron las fotos reconocí su ropa y sus cuerpos».
Pato añadió que tuvo la esperanza de que regresasen y que solo estuviesen cansadas. «Lo que me duele es que supieron antes de morir que yo también morí por el estado en que me dejaron, pero Dios me salvó».
El joven padre ahora solo quiere saber dónde han enterrado sus cuerpos, aunque «suponga un riesgo» para su vida.
Varios intentos de huida a una vida mejor
Pato y Fati no vivían actualmente en su lugar de origen. Desde edades tempranas habían huido hacia intentos de mejorar su situación. Pato es el apodo de Mbengue Nyimbilo Crepin, nacido el 26 de octubre de 1993 en Camerún. Abandonó ese país, según Refugees in Libya, porque mataron a su hermana mayor.
Fati, por su parte, era como se conocía a Matyla Dosso. Llegó a Libia por temor a la persecución religiosa. Hija única y huérfana de padre y madre, procedía de Gbèka y se crió en Yopougon.
La pareja se conoció en Libia, en junio de 2016, en un campamento en Qarabully. Juntos tuvieron a Marie, que nació el 12 de marzo de 2017.
Los jóvenes intentaron cruzar el mar cinco veces para llegar a Europa. La primera de ellas, Fati estaba embarazada. En todas las ocasiones acabaron en la cárcel.
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