Venezuela revoca la invitación como observador de las elecciones a Alberto Fernández por criticar a Maduro

Aliados tradicionales del chavismo como Lula da Silva reclaman una transición pacífica si la oposición gana

Edmundo González, la esperanza de los opositores al chavismo: así se construyó la alternativa a Maduro tras años de persecución

Lula da Silva (izquierda) y el expresidente argentino Alberto Fernández efe

Ludmila Vinogradoff

Corresponsal en Caracas

Nunca como ahora los 'amigos' del presidente venezolano -como el brasileño Lula da Silva y el expresidente argentino Alberto Fernández- se mostraron tan firmes con Nicolás Maduro, al que reclaman una transición pacífica si pierde las elecciones del próximo domingo. El ... mandatario les responde con insultos y repudios. Como en el clásico bolero 'Hay que saber perder', que transmite pérdida y nostalgia, Maduro podría salir del poder después de once años. Lucha por un tercer mandato, aunque las encuestas no le son favorables.

En la recta final de la campaña electoral el mandatario se ha expresado de manera violenta ante sus adversarios políticos y se ha mostrado nervioso hasta con sus vecinos aliados más cercanos. Maduro ha amenazado con «una guerra civil y un baño de sangre» si pierde los comicios, lo que ha sido rechazado por la oposición, que ya perdió el miedo al tono de sus declaraciones.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reaccionó tras esa declaración de Maduro y tuvo un cruce duro de palabras. Lula aseguró este lunes que se sintió «asustado» por la amenaza del «baño de sangre» en caso de derrota. «Cuando pierdes, te vas», dijo el brasileño al subrayar que Maduro tiene que respetar el proceso electoral y aprender a perder. «Ya le dije a Maduro dos veces, y él lo sabe, que la única manera de que Venezuela vuelva a la normalidad es tener un proceso electoral que sea respetado por todo el mundo. Si Maduro quiere contribuir a resolver la vuelta del crecimiento económico en Venezuela, el regreso de las personas que salieron y establecer un estado de crecimiento económico, tiene que respetar el proceso democrático», añadió.

Maduro le respondió sin mencionar a Lula directamente: «El que se asustó, que se tome una manzanilla», pero cuestionó los sistemas electorales de Colombia y Brasil porque «no auditan ni un acta».

Mensaje molesto

Alberto Fernández, expresidente de Argentina, se sumó a las críticas y envió un mensaje a Maduro. «Si es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptar; como dijo Lula, el que gana, gana, y el que pierde, pierde. Punto. Se terminó. Así es la democracia». La recomendación tuvo un efecto inmediato: el Consejo Nacional Electoral (CNE) revocó la invitación a Fernández como observador de las elecciones.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha sido menos directo. Propone un pacto plebiscitario de amnistía, que nadie conoce ni ha visto.

En el plano interno, Nicolás Maduro Guerra, conocido como Nicolasito, vástago del mandatario, señaló: «Si Edmundo González gana, entregamos y seremos oposición». El candidato opositor dijo en tono pausado y firme que, si gana las elecciones, Maduro debe «entregar el poder en paz», y la líder María Corina Machado descartó la posibilidad de una guerra civil porque «una guerra se hace con enemigos y aquí no hay enemigos».

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