Venezuela, más muertes que en Irak

Son 19.133 asesinatos (75 por cada 100.000 habitantes) que casi cuadruplican los cometidos en Irak ese mismo año (4.644 civiles muertos) y más del doble de los sumados en México durante idéntico periodo. El Observatorio Nacional de la Violencia (OVV) los reduce a 16.047. Solo en Caracas fueron asesinadas 7.676 personas: una cada hora y media, 233 por cada 100.000 habitantes, desplazando a Ciudad Juárez (191 homicidios) como la ciudad más violenta del mundo.

El documento, que no ha sido contestado por el Gobierno, cifra los secuestros el pasado año en 16.917 casos, casi 46 cada día. Aunque, para Roberto Briceño, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), el número «seguramente es mayor», ya que, en la mayoría de los casos, la familia de las víctimas no denuncia, «paga y ya». «Muchas bandas han pasado del robo al secuestro, porque implica menos riesgo y es más lucrativo», explica el criminólogo Fermín Mármol. El OVV elaboró su propio informe, «Una década de impunidad en Venezuela (1998-2009)», que revela que en esa década (coincidente con la de Hugo Chávez en la Presidencia) se produjeron 123.091 homicidios.

Chávez califica la delincuencia como un «problema complejo (que) se ha convertido en un factor contrarrevolucionario de peso». Para afrontarlo, puso en marcha la Policía Nacional Bolivariana y el Consejo Nacional de Prevención y Seguridad Ciudadana. El presidente, como acostumbra, responsabiliza de la criminalidad a la IV República (antes de 1998), porque «los delincuentes que hoy tienen 20 ó 25 años son consecuencia del abandono anterior». Pero Briceño replica que los homicidios muestran tres picos de incremento: el «Caracazo» (revuelta popular por la subida de precios) de 1989; 1992, cuando se producen las dos intentonas golpistas de Chávez; y 1999, cuando el ex militar asume la Presidencia.

Corrupción policial

Según el OVV, la impunidad es la principal causa del aumento en el número de homicidios; mientras éste aumenta, disminuye el de las detenciones: el 91% de los asesinatos cometidos entre 2007 y 2009 no acabó en detención, frente a las 58 de 1998.

La corrupción policial es un agravante reconocido incluso por el ministro de Interior y Justicia, Tarek el Aissami, quien afirmó que hay policías y militares involucrados en el 20% de los homicidios. Marcos Tarre, de Venezuela Segura, destaca también el incumplimiento de sus funciones por parte de la Fiscalía y de la Asamblea Nacional.

Pero al chavismo no le gusta que se difunda esta realidad y el diario opositor «El Nacional» recibió dos notificaciones oficiales que le prohibían publicar «contenido de sangre, armas o mensajes de terror», después de llevar a su portada, el 13 de agosto, una pila de cadáveres amontados de mala manera en la morgue de Caracas. Basta darse una vuelta por allí para encontrar decenas de familiares de los asesinados en la última madrugada; deudos que evitan hablar con los periodistas, pues, si los sorprenden, pueden retrasarles la recuperación de los cuerpos.